Quizás hayan leído acerca del brote de ántrax en la ciudad de Salejard, en el norte de Siberia Occidental. Se trata de una región habitada por poblaciones nómadas que se alimentan en gran medida de renos salvajes. Entre ellos, se han confirmado al menos 21 casos de ántrax y otras decenas de posibles infectados que serán puestos en cuarentena. Un niño de 12 años ha muerto por esta enfermedad y las autoridades rusas ya están ejecutando acciones de prevención para que el brote sea contenido y no se convierta en una epidemia mayor.

población nómada siberia ántrax
© Getty Images
Según se reporta en los medios, el orígen de este brote tiene que ver con una ola de calor en Siberia, con temperaturas de hasta 35° que causaron el deshielo parcial del permafrost -suelo permanentemente congelado- siberiano y liberaron a las bacterias de ántrax (Bacillius anthracis) de un cadáver que permanecía bajo el permafrost desde hace aproximadamente 75 años. "Las esporas de ántrax se pueden preservar en el permafrost durante más de un siglo", han explicado los servicios de salud rusos.

El pasado 25 de julio en la región de Yamal fue implantada la cuarentena después de que más de 2.300 renos murieran afectados por esta bacteria. Según las autoridades locales, brigadas de veterinarios han vacunado a más de 35.000 renos que pastan en los territorios próximos al foco de la epidemia. Los restos de los renos muertos han sido incinerados, ya que las esporas del Bacillus anthracis soportan temperaturas de hasta 140 grados centígrados.

Sin duda, esperamos que estos esfuerzos sean suficientes para contener la enfermedad, sin embargo, ésta parece ser una señal más de las sorpresas que subyacen bajo el manto terrestre y que parecen estar queriendo salir a la superficie para darnos un verdadero shock climático.

El gas metano bajo el permafrost

Algo conocido por el mundo científico es que bajo la capa de hielo conocida como permafrost se encuentran millones de toneladas de gas metano. Según un artículo publicado en 2012 por el Arq. Jorge López de Medina:
Despertar de un nuevo gigante climático

Dichos gases ocultan un gravísimo potencial, a punto tal que al deshelarse un volumen de "hidrato de metano" equivaldría a 170 volúmenes de metano liberado, provocando el colapso del permafrost.

Por dichas causas el "hidrato de metano" proyectaría masivamente al metano disociado libremente hacia la superficie oceánica y directamente a la atmósfera.

[...]

El peligro potencial se centraría en el calentamiento progresivo de las aguas marítimas, de donde podrían derivarse riesgos de impactos climáticos severos: por colapsos masivos del citado permafrost con emisiones nunca vistas de gas metano en aguas y atmósfera; también fuertes seísmos con desestabilización de mantos, corrimientos e "hinchazón" de estratos submarinos, precursores de tsunamis destructivos, etc.
Lo alarmante de todo esto es que, sin duda, estamos viendo que los fuertes seísmos son cada vez más frecuentes y, si a algo le podemos llamar "hinchazón" de estratos subterráneos, es a este fenómeno ocurrido recientemente... adivinen en dónde... ¡SIBERIA!
Algo está haciendo que el suelo de Siberia se llene de burbujas (vídeo)

Algo entre espectacular, perturbador y alarmante está sucediendo bajo el suelo de Siberia. Si hace algo más de un mes, todos los medios nos hacíamos eco de 'la puerta del infierno' que se abrió en la ciudad de Batagai, todos los ojos vuelven a estar puestos en esta zona norte de Rusia por culpa de unas misteriosas burbujas que fluctúan bajo el suelo.

[...]

El suelo se vuelve de goma, como si de una superficie gelatinosa se tratara. Se tambalea, fluctúa, se agita como una ola en el mar, como una cama elástica. Los investigadores Alexander Sokolov y Dorothee Ehrich, encargados de captar las imágenes, pisan la burbuja hasta que ésta, de repente, se agujerea y de ella sale aire, cual globo deshinchándose.

Este aire, sin embargo, no era otra cosa que CO2 y metano acumulado bajo el suelo. Sokolov y Ehrich contabilizaron hasta 15 burbujas de dióxido de carbono y CH4 en la zona.
Puede ver el vídeo de este impresionante fenómeno:


Sumado a este fenómeno tan extraño, están los gigantescos socavones misteriosos que han aparecido en Rusia en los últimos años, lo cuales se cree que están relacionados con el metano acumulado en las capas terrestres inferiores.

Anteriormente, los editores de SOTT Doug DiPasquale y Niall Bradley han escrito:
El metano es un gas de efecto invernadero aún más potente que el CO2 y ambos se almacenan en grandes depósitos en forma de clatratos por debajo de los fondos oceánicos, en especial en los polos. Estos depósitos se están rompiendo por el aumento de la actividad volcánica (y la actividad sísmica que la acompaña), y luego se disuelven en las profundidades del océano, y en la actualidad se están desgasificando a niveles que tienen a los observadores seriamente preocupados porque saben, a partir del registro geológico, que esto sucede durante un cambio climático real, el cual, como una fase de transición, se acumula hasta un cambio abrupto e invariablemente catastrófico:
La crisis del Cambio Climático se intensifica: "Los niveles de metano están por las nubes"

El metano, un potente gas de efecto invernadero que puede conducir a un cambio climático rápido y descontrolado, ha sido referido como "el canario en la mina de carbón" y se ha teorizado que su emisión ha causado extinciones masivas del pasado, conocida como la "hipótesis del fusil de clatratos."

Muchos científicos creen que una liberación repentina de los clatratos de metano de los fondos marinos y el permafrost en el pasado condujo a un aumento repentino de la temperatura del planeta, también conocido como "cambio climático abrupto." La liberación de grandes cantidades de metano puede provocar un proceso fuera de control que es irreversible, al igual que "el disparo de un arma de fuego." El cambio climático abrupto puede causar que las temperaturas globales cambien en cuestión de años.
Podemos descontar la parte sobre "temperaturas fuera de control", porque mientras que las capas profundas de los océanos pueden estar calentándose, las capas superiores no, y tampoco la atmósfera, y... ¡Noticia de último momento! ¡son las capas superiores de los océanos las que transportan calor a las masas de tierra! Si las capas superiores se están enfriando, ¿qué efecto podemos pensar que podría tener sobre el clima, en el hemisferio norte, por ejemplo? ¿Nadie se ha dado cuenta de los severos inviernos de América del Norte, el norte de Europa y Asia en los últimos años? Además, los datos del núcleo de hielo nos dicen que los picos de metano son las firmas que marcan los límites entre los períodos glaciales e interglaciales.

Erupciones volcánicas, aumento del CO2, océanos hirviendo y por qué el calentamiento global causado por el hombre ni siquiera es incorrecto
Resumiendo algunos de los puntos más llamativos acerca del metano, lo que sabemos es que, si se libera de manera muy abrupta puede causar cambios climáticos abruptos. Incluso se ha teorizado que una liberación repentina podría haber causado ciertas extinciones masivas. Los cierto es que, si bien el metano en sí puede causar innumerables cambios, es importante tener en cuenta que actualmente hay un conjunto de factores que interactúan entre sí para manifestar los eventos climáticos extraños de los cuales estamos siendo testigos en todas partes del mundo.

En lo que respecta al metano, éste puede aumentar la temperatura del fondo del mar y hacer que el hielo de los glaciales se derrita, lo que lleva a que se viertan enormes cantidades de agua dulce en el océano. Esto, a su vez, puede llevar a que la corriente del Golfo disminuya o que se detenga, ya que la misma depende de que el agua sea salada. La consecuencia de que la corriente del Golfo sea menos intensa o se detenga es que haya temperaturas más frías en el hemisferio norte, como hemos estado notando. También, el hielo derretido causa que haya más humedad en la atmósfera y, por ende, más lluvias (¿recuerdan todas las inundaciones récord que estuvimos teniendo?).

Con respecto a esta agua acumulada en la atmósfera, también es importante resaltar que, debido a que la misma atmósfera superior parece estar enfriándose (lo que causa que aumenten las nubes noctilucentes, por ejemplo), debido en gran parte al polvo cometario, a la disminución de la actividad solar y al número de erupciones volcánicas, también aumentan la nevadas (piensen en las intensas nevadas durante el invierno y otras que sucedieron fuera de temporada, incluyendo la peor nevada durante la primavera en Moscú) y las tormentas de granizo, que son cada vez más "normales" en los reportes meteorológicos de los últimos meses. Algo que debe notarse es que, el aumento de la nieve, principalmente en las zonas cercanas a los polos, hace que aumenten los glaciares, desde adentro y ejerciendo presión hacia afuera, lo que facilita el derretimiento de sus bordes (y contribuye a que continúe el círculo de retroalimentación que parece llevarnos inevitablemente a una glaciación). Todo esto lo pueden leer con mucho más detalle en el artículo de Laura Knight-Jadzcyk, Fuego y hielo: El día después de mañana.

Otro fenómeno interesante son estos "downburst" o ráfagas de aire frío descendientes que han estado ocurriendo en todas partes. Normalmente ocurren cuando hay una diferencia significativa entre la temperatura del aire cercano a la superficie terrestre y la atmósfera, haciendo que desciendan estas ráfagas de aire helado que causan vientos devastadores y a veces son confundidas con tornados. Y, hablando de tornados, éstos también están apareciendo en todas partes, incluso en lugares donde jamás habían sufrido tornados anteriormente.

La cuestión de la diferencia de temperaturas también nos lleva a especular que este tipo de diferencias tan marcadas podrían darse a nivel eléctrico. Es decir, tenemos una atmósfera muy cargada, con una importante diferencia de cargas eléctricas entre las diferentes capas atmosféricas, así como con la superficie terrestre y, ¿por qué no?, el mismo núcleo terrestre. Tanta diferencia de cargas, podría ser la causa de por qué estamos viendo tantas tormentas eléctricas con miles de rayos por minuto que acaban con la vida de muchas personas en el mundo.

Si combinamos esto con el gas metano, tenemos una chispa explosiva en un entorno lleno de gas. Por lo que nos debemos preguntar si esta combinación no es en gran parte la culpable de que hayan tantos incendios forestales y que los mismos sean cada vez más devastadores y frecuentes, como ha hecho notar un estudio publicado en Nature Communications el año pasado.

Les recomendamos ver la última entrega de nuestro resumen de cambios planetarios para hacerse una idea de lo que son todos estos fenómenos:


Pero, ¿qué tiene que ver todo esto con el ántrax? Pues, a parte del metano, y de las consecuencias de la liberación excesiva de éste y otros gases en el clima, el hecho de que el permafrost esté liberando tales gases parece ser una señal de que todos estos cambios están ocurriendo AHORA y, además, lo que vemos es que el permafrost no solamente esconde mucho gas. Se sabe que existen millones de microorganismos súper resistentes alojados en este suelo congelado y la liberación de la bacteria del ántrax podría ser tan solo el inicio de un fenómeno que normalmente acompaña a estos períodos de cambios terrestres que estamos percibiendo: las pestes, es decir, epidemias que causan la muerte de miles de personas.

Como solemos decir en SOTT: esperemos lo mejor y preparémonos para lo peor, porque parece que la agitación planetaria continúa en ascenso y nos esperan tiempos interesantes.