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Masivas protestas contra las medidas anticrisis del gobierno luso se registraron hoy en Portugal. Decenas de miles de personas salieron a las calles para expresar su descontento por los recortes económicos en el país, ya los cuartos en un año, informa Efe. Así el gobierno trata de combatir el déficit presupuestario y reducir su nivel actual del 7,3%, al 2% en 2013. Si los planes de las autoridades tienen éxito, el país podrá evitar la necesidad de pedir ayuda financiera externa para salvar su economía.

Las manifestaciones reunieron a gente de todas las edades e ideología política: jóvenes y mayores, simpatizantes neonazis y defensores de los derechos de las minorías sexuales, entre otros. Según los cálculos oficiales, en dos de las ciudades más grandes de Portugal, Lisboa y Oporto, se manifestaron unas 50.000 personas, aunque según los organizadores se movilizaron más de 300.000 personas.

Una joven de 22 años, Sara Correia, que solo gana 400 euros mensuales, comenta: "Vine aquí para protestar por la situación laboral del país. Tengo un hijo al que sustentar".

Ella, como muchos otros jóvenes, se preocupa por el sistema de contratos temporales, bajo los cuales las empresas tienen la posibilidad de gastar menos dinero y no se están obligadas a mantener permanentemente a un trabajador en plantilla. Al mismo tiempo, los empleados se sienten descontentos e inseguros al tener que trabajar en estas condiciones.

"Temo la inseguridad para toda una vida. No saber qué ocurrirá en dos meses o en un año", confirma Antonio V., de 25 años.

Los problemas socioeconómicos se alzan de un modo muy serio en el país. Hasta los licenciados con frecuencia se enfrentan a muchas dificultades a la hora de poder encontrar un trabajo. La tasa de desempleo en Portugal es del 11,1% y cerca de un 30% de los licenciados con menos de 24 años están en paro.

La convocatoria fue hecha por Facebook con el nombre de "Protesta de una generación desesperada", que juntó más de 65.000 firmas en pocos días, recibió el apoyo de varios artistas de renombre, de la extrema izquierda, del Partido Comunista y, también, de la juventud de un partido de centroderecha.

Los jóvenes que se autodenominan Geração à Rasca (generación en apuros) entonaron la pieza "Parva que eu sou", la pieza de mayor éxito del grupo musical Deolinda, «Que mundo tan parvo, donde para ser esclavo es preciso estudiar», o «soy de la generación casita-de-los-padres. Si ya tengo todo, para qué querer más», fueron algunas de las estrofas de dicha canción interpretadas por unos manifestantes que pertenecen a un grupo social en el que el salario medio se sitúa en 500 euros y hay 63.800 licenciados universitarios sin empleo, un 16% más que en el 2009.

En Oporto también unos 80.000 manifestantes se concentraron en la Plaza de la batalla y se desplazaron hasta la avenida de los Aliados.

Otras concentraciones mas pequeñas tuvieron lugar con el mismo fin en Coímbra, Braga, Punta Delgada, seis localidades más del país y diversos puntos de Europa donde se concentraron emigrantes portugueses.

El primer ministro, José Sócrates, declaró que comprende la "ansiedad y los problemas de los jóvenes" y admitió que el acceso al mercado del trabajo no cuenta con las facilidades que el Gobierno desearía. También volvió a advertir que será necesario aplicar ya un nuevo ajuste económico al país.