Ante la creciente alarma por la fuga de sustancias radioactivas de la central nuclear nipona Fukushima -1, tanto en Japón como en los territorios adyacentes, el Oriente Lejano de Rusia entre ellos, aumenta el pánico entre la población local.

A pesar de que los especialistas afirman que no existe riesgo alguno para la salud de los habitantes del Oriente Lejano, el territorio ruso más oriental, dosímetros domésticos de radiación, mascarillas y pastillas de yoduro de potasio tienen gran demanda en la región. Para contener la creciente preocupación entre los residentes de las zonas fronterizas con Japón, el Ministerio de Emergencias de Rusia ha puesto en marcha un sistema especial que permite a los usuarios de la web ver los datos sobre los índices de radiación en directo.

En un comunicado oficial el Ministerio pidió a la población local que no diera credibilidad a los rumores y que no se dirigieran a fuentes de información inseguras. En su página web organizó la emisión de los datos procedentes de uno de los dosímetros instalados en la ciudad de Yuzhno-Sajalinsk, el centro administrativo de la Isla de Sajalín, separada de la isla japonesa de Hokkaido por el estrecho de La Perouse.

Durante el primer día del funcionamiento, el servicio mostró el valor del nivel promedio de radiación, que variaba entre 10 y 11 microsieverts (µSv) por hora, nivel 3 veces inferior al límite de radiación permitido (30 µSv por hora).

Según las autoridades, en todo el territorio de la isla no tuvo lugar ningún incremento del nivel de radiación. La vigilancia nuclear se realiza tanto en tierra, como en el mar.