Las actividades de la organización de defensa de derechos humanos conocida como Cascos Blancos (White Helmets), oficialmente denominada defensa civil siria, dejan demasiadas preguntas sin respuesta. Así lo comentó un experto en Oriente Próximo, Hasan Sivri, en una entrevista con Sputnik.

cascos blancos
© AFP 2016/ Amer Almohibany
Esta organización opera principalmente en las zonas controladas por los rebeldes sirios y ha sido acusada repetidamente de falsificar pruebas de víctimas civiles como consecuencia de los supuestos ataques aéreos rusos. Recientemente, la organización se encontró una vez más en el centro de la polémica.

El portal de las Fuerzas Revolucionarias de Siria (RFS, por sus siglas en inglés) ha publicado un vídeo que muestra a supuestos combatientes de los Cascos Blancos participando en el popular 'flashmob' mannequin challenge. Una vez que los usuarios de internet se percataron de lo inapropiado del vídeo, fue retirado del portal. El hecho provocó, no obstante, otro debate más sobre los verdaderos objetivos de esta 'misión humanitaria' en Siria.

A juicio de Hasan Sivri, los Cascos Blancos son usados por los principales medios de comunicación occidentales como una herramienta de propaganda antisiria. Esta función la cumplía el Ejército sirio libre antes de perder su utilidad. En su opinión, la organización existe como una tapadera de Occidente para financiar a grupos armados que operan en el norte del país árabe.

Los activistas de la organización de una u otra manera participan en diversas acciones de intimidación, ejecuciones y masacres que tienen lugar dentro del territorio sirio. Los medios de comunicación afines a las autoridades sirias han publicado en varias ocasiones fotos y vídeos que indican la conexión de los Cascos Blancos con el Frente al Nusra y otros grupos yihadistas, recuerda Sivri. Uno de los ejemplos más llamativos de esto está asociado al momento en el que los terroristas se apoderaron de Idlib.

Unas fotografías de este período muestran a representantes de las llamadas fuerzas de defensa civil con las banderas de Al Nusra en las manos recorriendo el centro de Idlib. Las mismas personas que figuran en las fotografías utilizadas en los medios de comunicación occidentales como una herramienta de propaganda antisiria y antirrusa salen en otras instantáneas blandiendo armas mientras participan en las hostilidades del lado de los terroristas, asegura Hasan Sivri.
"Hay información de que la organización obtiene grandes sumas de dinero de Reino Unido y Francia, pero no vemos que los recursos se destinen a una verdadera ayuda humanitaria para el pueblo sirio. De hecho, con este dinero se financian grupos armados, en particular el Frente al Nusra —ahora conocido como Fatah al Sham—, cuyas actividades contribuyen a que se perpetúe la guerra en Siria y al recrudecimiento del proceso de solución a la crisis", lamenta el experto.