"A pesar de los rumores que circulan en las redes sociales, el Gobierno de EEUU no tenía información sobre amenazas a lugares de entretenimiento específicos, incluyendo el club Reina, y el Gobierno de EEUU no advirtió a los estadounidenses mantenerse alejados de lugares o barrios específicos", informó el ente.
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Previamente, el periódico Hurriyet, que citó a Mehmet Kocarslan, dueño del club Reina, informó que la inteligencia estadounidense había advertido sobre el ataque terrorista planeado.
El 22 de diciembre, la embajada de EEUU publicó un mensaje de seguridad para los ciudadanos estadounidenses para advertirles de posibles peligros que pueden enfrentar en Turquía y en toda Europa durante las vacaciones del Año Nuevo.
Un hombre armado con un fusil irrumpió en el club Reina, situado en la orilla del Bósforo, en plena celebración del Año Nuevo y, gritando en árabe, abrió fuego indiscriminado contra los presentes que en aquel instante rondaban unas 700 personas, según testigos.
Según la policía local al menos 39 personas murieron (incluidos 16 extranjeros) y unas 69 resultaron heridas en el ataque.
La búsqueda del autor del atentado continúa.
Comentario: Por supuesto que la embajada estadounidense negaría tener cualquier conocimiento previo sobre atentados que deben parecer completamente impredecibles. Lo realmente curioso es intentar considerar esta hipótesis como acertada. Considerando el papel de Turquía en la situación sobre suelo sirio, y lo significativo que es para EEUU el haber perdido Alepo. No suena nada descabellado que EEUU se beneficie de los posibles resultados del terror y el caos en Turquía.