De acuerdo con estudios de la NASA, la supernova SN 2014C, también conocida como la Supernova Camaleón, está desafiando los modelos de los astrónomos sobre cómo las estrellas que explotan distribuyen sus elementos, ya que cambió drásticamente de apariencia a lo largo de un año debido a que, al parecer, expulsó gran cantidad de material al final de su vida, informó la agencia en su sitio web.
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© NASA/CXC/CIERA/R.Margutti et alSupernova inusual llamada SN 2014C, también conocida como Supernova Camaleón, detectada en la galaxia espiral NGC 7331.
Cuando las estrellas mueren ocurre una violenta explosión estelar llamada supernova, cuyos elementos recién formados escapan y se esparcen en el universo.

La NASA explica que los astrónomos clasifican las estrellas explosivas en base a la presencia de hidrógeno en el evento.

Las supernovas Tipo I son aquellas en las que hay muy poco hidrógeno y las que lo tienen en abundancia son muy raras y se les denomina Tipo II.

Para entender mejor, mientras en las estrellas jóvenes el hidrógeno está fundido en el helio, las estrellas grandes que se acercan a la muerte por una supernova se han quedado sin el combustible de hidrógeno.

Al centro de la galaxia espiral NGC 7331, se observa la supernova SN 2014C. Créditos: Imágenes de rayos X: NASA / CXC / CIERA / R.Margutti et al
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© Imágenes de rayos X NASA / CXC / CIERA / R.Margutti et alAl centro de la galaxia espiral NGC 7331, se observa la supernova SN 2014C.
SN 2014C, descubierta en 2014 en una galaxia espiral a unos 36 millones de años luz de distancia, por su parte, no encaja en ninguna categoría reconocida sobre cómo debe ocurrir una explosión estelar, por lo que esto está cuestionando la manera en la que los científicos han establecido que las estrellas masivas viven sus vidas antes de explotar. Los especialistas deberían reconsiderar sus explicaciones, señala la agencia espacial.

Los reportes explican que los astrónomos han observado esta supernova con diferentes telescopios terrestres y concluyeron que ésta se había transformado de un tipo I a tipo II después de que su núcleo colapsara, ya que después de aproximadamente un año detectaron que las ondas de choque que se propagaban desde la explosión golpeaban una capa de material dominado por el hidrógeno fuera de la estrella, según se informó en un estudio de 2015 dirigido por Dan Milisavljevic en el Centro de Astrofísica Harvard- Smithsonian en Cambridge, Massachusetts.

Raffaela Margutti, profesora asistente de física y astronomía en la Universidad del Noroeste de Evanston, Illinois, dirigió un estudio sobre la Supernova Camaleón, publicado esta semana en The Astrophysical Journal.

La profesora afirma que "ésta puede representar un nuevo mecanismo de cómo las estrellas masivas entregan elementos creados en sus núcleos al resto del universo", de acuerdo con el sitio web de la agencia estadounidense.

Por otra parte, un nuevo estudio del satélite NuSTAR (Nuclear Spectroscopic Telescope Array) de la NASA permitió a los científicos ver cómo la temperatura de los electrones acelerados por el choque de supernova cambiaron con el tiempo, determinando la velocidad de expansión y estimando el material existente en su capa externa.

De esta forma descubrieron que SN 2014C arrojó una gran cantidad de material, en su mayoría hidrógeno, así como elementos más pesados, décadas o siglos antes de explotar. De hecho, la estrella eyectó el equivalente de la masa del sol.

Normalmente, las estrellas no expulsan material en una etapa tan tardía, por lo que Margutti piensa que "expulsar este material tardíamente en la vida es probablemente una forma en que las estrellas dan los elementos que producen durante sus vidas, de vuelta a su entorno".

Después de todo, los hallazgos indican que astrónomos deben prestar atención a las vidas de las estrellas masivas en los siglos antes de que exploten, así como a la comprensión de las reacciones nucleares que se producen en los núcleos de estrellas masivas propensas a las supernovas, ya que aún se desconocen aspectos importantes en este proceso.

Los astrónomos seguirán supervisando los efectos de esta supernova tan desconcertante, ya que probablemente la estrella no murió sola. Alrededor de siete de cada diez estrellas masivas tienen compañeros, por lo que tal vez una estrella compañera en un sistema binario puede haber influido en la vida y la muerte inusual de SN 2014C.

La NASA afirma que "las reacciones nucleares que ocurrieron en estrellas antiguas generaron gran parte del material que compone nuestros cuerpos, nuestro planeta y nuestro sistema solar". Esto nos lleva a recordar la famosa frase del astrónomo Carl Sagan: "Estamos hechos de estrellas", que no podría ser más que cierta.