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© Nasa / Universidad Johns Hopkins laboratorio de física aplicada / institución Carnegie de WashingtonFotografía del cráter Machaut (de unos 100 kilómetros de diámetro) en la superficie de Mercurio, tomada por la sonda Messenger, en 2008, al sobrevolar ese planeta.-
El planeta más pequeño y más cercano al Sol tiene ya su primera nave en órbita. Los instrumentos de la nave Messenger, que llegó a Mercurio el pasado día 18 tras casi siete años de viaje, se van a encender progresivamente a partir del próximo jueves. Si todo va bien, las observaciones del planeta se iniciarán el 4 de abril desde una órbita polar muy elíptica con una altura mínima de 200 kilómetros, durarán al menos un año y permitirán conocer mucho mejor un cuerpo celeste que no había sido observado de cerca desde que la Mariner 10 lo sobrevoló tres veces en los años 1974 y 1975.

Esta nave del programa Discovery de la NASA ha tenido que ser diseñada para sobrevivir a las extremas condiciones de calor y radiación de Mercurio, que ahora se encuentra a 155 millones de kilómetros de la Tierra. La órbita se ha diseñado igualmente para que la nave esté expuesta durante menos tiempo en cada vuelta al calor que radia la superficie del planeta, que es cuatro veces el de la Tierra. Desde 2004 la Messenger ha hecho todo un viaje por el Sistema Solar interior, para aprovechar el tirón gravitatorio, y ha efectuado un sobrevuelo de la Tierra, dos de Venus y tres de Mercurio.Toda la información que ha mandado hasta ahora sobre Mercurio, además de la recopilada por telescopios hasta la fecha,.se puede ver en detalle en un programa elaborado por la NASA en colaboración con Google Earth.

"Alcanzar la órbita de Mercurio es el mayor logro desde que fue lanzada la Messenger hace más de seis años y medio", dice Peter

Bedini, director del proyecto en el Laboratorio de Fisica Aplicada de la Universidad Johns Hopkins (EE UU). "Este logro es el resultado de una enorme cantidad de trabajo por parte de los equipos de navegación, guía y control y operaciones de la misión, que han dirigido la nave a lo largo de su viaje de 4.900 millones de kilómetros".

La misión científica de Messenger tiene seis objetivos principales y debe realizarse en un año terrestre, que equivale a solo dos días en Mercurio (un dia solar en Mercurio son 176 días terrestres porque rota muy despacio sobre su eje). Por ejemplo, estudiará en detalle la geología y la composición del cráter de impacto gigante Caloris, que es el mayor accidente geográfico del planeta. El planeta tiene un diámetro de 4.879 kilómetros (un poco más que la Luna y alrededor de tres veces menos que la Tierra).

Entre los objetivos está realizar mapas detallados y estereoscópicos de la superficie, para conocer su topografía con gran resolución, así como medir sus campos magnético y gravitatorio. Además se pretende conocer la composición de la superficie en el polo Norte mediante el estudio por radar. Es una misión muy complicada de gestionar, explica la NASA, porque hay varios instrumentos que observan al mismo tiempo y se tienen que conjugar sus observaciones para maximizar los resultados.