Un informe de la UE advierte sobre el desarrollo de bacterias resistentes a antibióticos en el continente. Cerca de 25.000 personas mueren anualmente a causa de la inefectividad de los tratamientos.

La Agencia Europea de Seguridad Alimentaria (EFSA, por su sigla en inglés) y el Centro Europeo para la Prevención y Control de las Enfermedades (ECDC, en inglés) publicó un informe que revela sobre la "alarmante" amenaza de las bacterias resistentes a antibióticos.
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© ReutersLa resistencia a los antibióticos se produce por el uso excesivo e incorrecto de los medicamentos.

Estas bacterias son ya responsables de cerca de 25.000 muertes anuales solo en la Unión Europea (UE). Según el comisario europeo de Salud y Seguridad Alimentaria, Vytenis Andriukaitis, esto "pone en peligro la salud de las personas y de los animales. Nos hemos esforzado en frenar su evolución, pero no es suficiente, debemos ser más rápidos y fuertes para actuar en varios frentes".


Comentario:Tal vez la forma más efectiva de tratar este problema es ajustar el medio ambiente en el que las bacterias se desarrollan dentro de nosotros. La forma de vida que llevamos y especialmente la dieta recomendada por las instituciones gubernamentales, generan un medio ambiente propicio para la propagación de este tipo de bacterias debido a que nuestro sistema inmunológico esta completamente destrozado.

Otro ángulo que merece ser explorado es la cantidad de químicos que adquirimos a lo largo de nuestras vidas. Estos son vendidos por las mismas farmacéuticas que hoy pretenden que nuestros cuerpos (dañados por su industria) respondan de manera positiva a los antibióticos que ellos mismos crean. Es en realidad una gran ironía.


De acuerdo al informe presentado, el motivo del desarrollo de bacterias resistentes es el uso incorrecto y excesivo de antibióticos. Como resultado del uso incorrecto se estimula la adaptación de las bacterias a los mismos haciéndolas mucho más resistentes.

Entre algunos de los ejemplos presentados se encuentra la bacteria salmonella que ya tiene una alta multirresistencia, en parte debido a que la salmonelosis es la segunda enfermedad alimentaria más frecuente en la UE.

También se han detectado los primeros casos de bacterias resistentes en animales y alimentos. En especial la resistencias a las carbapenemas y la colistina, los antibióticos de último recurso que suelen utilizarse cuando otros tratamientos no funcionan.

La resistencia a los antibióticos presentan un riesgo al control epidemiológico de las enfermedades. La jefa de la unidad de riesgos biológicos y unidades contaminantes de la EFSA, Marta Hugas, resaltó que existen diferencias geográficas dentro de la UE. Los niveles más altos de resistencias se encuentran, en general, en los países del este y el sur de la UE, incluyendo España.