Una singular protesta ha tenido lugar este viernes 25 de marzo en Bélgica. Los bomberos rociaron de espuma anti incendios a unos policías que hacían guardia frente a la oficina del ministro presidente de la región de Bruselas, Charles Picqué.

Los bomberos uniformados llegaron al lugar de la manifestación en su vehículo profesional. Los encargados de la extinción de incendios están exigiendo establecer un sistema de promoción profesional que prime a los especialistas que hablen los dos idiomas oficiales de Bélgica (el francés y el flamenco), así como mejoras en las condiciones de trabajo.

Los bomberos empezaron por echar agua a las ventanas del despacho del ministro presidente a través de mangueras especiales. Luego prendieron fuego a cajas de madera y a neumáticos frente a las oficinas gubernamentales y finalmente dirigieron una manguera con espuma anti incendios a los policías que estaban vigilando el recinto.

La última acción no fue un acto de agresión, sino más bien una broma, ya que antes de retirarse los bomberos repartieron manzanas frescas a los policías afectados por la peculiar protesta.

Mientras tanto, en los últimos días Bruselas ha servido de escenario para manifestaciones y actos de protesta de carácter más global. El 24 de marzo salieron a las calles de la capital belga cerca de 13.000 personas de diferentes países de la Unión Europea (UE) para protestar contra el llamado ´Pacto del euro´ que prevé la reducción de gastos sociales en Europa. Cabe recordar que el jueves en Bruselas se inició una Cumbre de la UE.