Abrazar felinos domésticos conlleva un serio riesgo para la salud, llegando a amenazar órganos como el corazón o el cerebro.
gato
Científicos estadounidenses tienen malas noticias para los que aman abrazar y apretujar a adorables e indefensos gatitos. El problema de realizar esta aparentemente inocua actividad es que conlleva un riesgo de infección por 'Bartonella henselae', una dañina proteobacteria portada por los gatos que puede provocar diversos síntomas en seres humanos.

"De acuerdo con los científicos, alrededor del 40% de los gatos son portadores del microbio en diferentes momentos de sus vidas, sin mostrar ningún signo de enfermedad. Cada año alrededor de 24.000 personas enferman con la fiebre por el arañazo de un gato en EE.UU.", parafrasea 360tv el contenido de un reciente informe del Departamento de Agricultura y Desarrollo Rural de Michigan.

La infección se produce comúnmente como resultado de arañazos o mordeduras por parte del felino, pero las bacterias pueden entrar en el cuerpo humano a través del pelo de la mascota o de su mucosa, por lo que para contagiarse es suficiente frotarse los ojos tras abrazar un gato.

Además de fiebre, las personas infectadas experimentan fatiga, escalofríos, náuseas y vómitos, síntomas que en la mayoría de los casos desaparecen en unas pocas semanas. Sin embargo, en otros casos es necesario tomar antibióticos, y si la infección se complica, órganos como los ojos, el corazón o el cerebro pueden verse seriamente afectados, según indica el Centro para la Prevención y el Control de Enfermedades de EE.UU.