Astrónomos han descubierto accidentalmente un agujero negro supermasivo que hasta ahora permanecía oculto en Cygnus A —una de las galaxias más estudiadas en el pasado—.

agujero negro
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La galaxia Cygnus A fue la primera radiogalaxia descubierta por el pionero de la radioastronomía Grote Reber en 1939. En 1951 llegó su primera imagen de luz visible y fue uno de los primeros objetivos del VLA (Very Large Array) después de su terminación en la década de 1980. Su estudio aportó importantes avances en la comprensión de los llamados ' chorros superfástricos' —una especie de fuente de materia expulsada por los agujeros negros a velocidades cercanas a la de la luz—.
"Las imágenes de Cygnus A tomadas por el VLA a partir de la década de 1980 marcaron la capacidad de observación en ese momento. (...) La actualización del VLA en 2012 hizo al telescopio mucho más potente, así que echamos un vistazo a Cygnus A usando sus nuevas capacidades. Para nuestra sorpresa, nos encontramos con una nueva característica prominente cerca del núcleo de la galaxia que no aparecía en ninguna de las imágenes publicadas con anterioridad", explica Rick Perley, del Observatorio Nacional de Radio Astronomía (NRAO).
El equipo de Perley realizó las nuevas observaciones durante 2015 y 2016 y concluyeron que el objeto recién descubierto con gran probabilidad es un agujero negro (llamado Cygnus A-2) que orbita a 1.500 años luz del agujero negro supermasivo central primario de la galaxia (Cygnus A). En el trabajo publicado en el Astrophysical Journal, los astrónomos sugieren que el segundo agujero negro se ha vuelto visible en los últimos años porque ha encontrado una nueva fuente de material cósmico para devorar.
"Estos dos serían la pareja de agujeros negros supermasivos más cercanos jamás descubiertos, que probablemente se fusionarán en el futuro", anota Chris Carilli del NRAO y uno de los integrantes del equipo de astrónomos.
Los científicos aún continúan con las observaciones, pero si el Cygnus A-2 resulta ser un agujero negro, los astrónomos tendrán una única oportunidad de estudiar el despertar de uno de los objetos espaciales más peligrosos de nuestro universo y cómo tales objetos superpesados influyen en el desarrollo de la galaxia.