Los videojuegos de acción disminuyen la materia gris del cerebro, ha descubierto un estudio, señalando que por ello los jugadores tienen más riesgo de contraer enfermedades como la depresión, la esquizofrenia, estrés postraumático o Alzheimer. Los que practican esos videojuegos abusan del sistema de recompensa y abandonan el hipocampo, que pierde células y se atrofia.
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© Ian Turk
Durante más de diez años, la investigación científica ha demostrado que las personas que juegan con videos de acción tienen una mejor atención visual, una memoria a corto plazo mejorada y una mejor motricidad. Pero una nueva investigación publicada en la revista especializada Molecular Psychiatry desvela ahora que eso tiene su precio.

El autor principal de esta nueva investigación, Greg West, de la Universidad de Montreal, revela en un comunicado que las personas que tienen por costumbre usar videojuegos tienen menos materia gris en su hipocampo, una parte esencial del cerebro. Cuanto más debilitado está el hipocampo, mayor es el riesgo de contraer una enfermedad mental como la depresión, la esquizofrenia, estrés postraumático o Alzheimer.
"Está demostrado que los videojuegos son buenos para ciertos sistemas cognitivos del cerebro, principalmente los que están relacionados con la atención visual y la memoria a corto plazo, pero otras evidencias muestran que también podrían tener repercusiones sobre el hipocampo", añade West.
Lo ha comprobado este estudio, realizado con imágenes del cerebro comparadas entre las personas que recurren frecuentemente a videojuegos y los que no juegan. Estas imágenes han desvelado que los adictos a videojuegos tienen menos materia gris en su cerebro, asegura el profesor.

La investigación realizó asimismo dos estudios longitudinales para establecer un vínculo de causalidad y demostró que el hecho de participar en videojuegos es lo que provoca estos cambios en el cerebro.

El hipocampo, afectado

El hipocampo es la parte del cerebro que ayuda a orientarnos (memoria espacial) y a recordar experiencias pasadas (memoria episódica). Cuanta más materia gris hay en el cerebro, mejor es su estado de salud.

Existe sin embargo otra parte tan importante del cerebro como el hipocampo, llamada el cuerpo estriado. Está constituido por lo que se llama el núcleo caudado, que actúa como una especie de piloto automático y de sistema de recompensa. Este núcleo es el que nos lleva a casa cuando salimos del trabajo y nos indica cuándo debemos comer, por ejemplo. También nos recuerda cómo se hacen las cosas, como montar en bicicleta.

Se ha comprobado que la práctica de videojuegos estimula más el núcleo caudado que el hipocampo: el 85% de los jugadores utiliza esta parte del cerebro para navegar por un videojuego. El hipocampo, por ello, se utiliza menos, y por ello pierde células y se atrofia, señala el estudio.
"Si los videojuegos de acción disminuyen la materia gris del hipocampo, se debería ser más prudentes cuando se estimula a los niños, jóvenes y adultos a participar en videojuegos para reforzar sus aptitudes cognitivas, ya que el desarrollo de estas aptitudes podría tener un precio", señala el estudio.
Diferentes efectos

Más concretamente, añade el estudio, no sería recomendable que personas afectadas con la enfermedad de Parkinson o cualquier forma de demencia, Alzheimer, esquizofrenia, depresión, o estrés post-trumático, personas que de por sí ya tienen menos materia gris en el hipocampo, sigan tratamientos basados en la práctica de videojuegos de acción, añade.

El estudio reunió a 51 hombres y 46 mujeres y les pidió participar en videojuegos conocidos por disparar a personas cuando aparecen en la pantalla, tales como Call of Duty, Killzone y Borderlands 2, así como a dos juegos en 3D de la serie Super Mario durante 90 horas.

La práctica de videojuegos durante 90 horas tuvo efectos diferentes según el tipo de juego practicado: atrofió el cerebro en los jugadores de videos de acción, cuyo comportamiento cerebral se basa en la estrategia de respuesta por estímulos, al mismo tiempo que aumentó la materia gris del hipocampo en todos los participantes de los juegos en 3D.

El resultado varía según la estrategia de navegación de los participantes y el tipo de videojuego escogido. Los investigadores señalan que serán necesarios más estudios para evaluar las consecuencias a largo plazo de los videojuegos de acción en el cerebro.

Referencia


Impact of video games on plasticity of the hippocampus. Molecular Psychiatry (8 August 2017). DOI:10.1038/mp.2017.155