Argentina está viviendo una de las peores inundaciones de los últimos tiempos. Las fuertes lluvias del fin de semana pasado, que cayeron en zonas que ya se encontraban inundadas, provocaron que aproximadamente 10 millones de hectáreas queden bajo el agua, según informó el portal económico i profesional, el 14 de septiembre.
inundaciones
La situación es delicada no solo desde el punto de vista ambiental (por el impacto en la naturaleza) o social (por las casas y caminos afectados) sino también económico: la absoluta mayoría de las zonas inundadaspertenecen a la denominada 'Pampa húmeda', el área agropecuaria que forma el pilar del modelo productivo argentino.

Un trabajo publicado a fines de agosto por la Confederación de Asociaciones Rurales de Buenos Aires y La Pampa (Carbap) afirmaba que las inundaciones en la pampa húmeda argentina afectaban casi un tercio de la producción agropecuaria: puntualmente, el 25% de la agricultura y el 34% del rodeo vacuno.

En ese entonces, la entidad rural estimaba pérdidas superiores a los 1500 millones de dólares.

Solo por citar un ejemplo, en el área de la localidad bonaerense de Bolívar, el 70% de las 500.000 hectáreas productivas se encuentran totalmente anegadas.

"Estamos hablando de gente que hace tres meses que no puede ingresar a sus campos", expresó por su parte el titular de la Sociedad Rural Argentina, Luis Miguel Etchevehere.
Las causas

Si bien es cierto que ha llovido mucho en las últimas semanas, la realidad es que el problema de las inundaciones viene afectando al sector rural argentino desde hace décadas.

"No solo es como consecuencia de las excesivas lluvias registradas en los últimos meses sino que es responsabilidad de décadas de desidia política y falta de obras hídricas que hubieran atenuado los terribles efectos que provocó el agua, con pérdidas millonarias incalculables", señaló el especialista Darío Guardado en diálogo con Infobae.

Desde el gobierno nacional, aseveran que se está encarando un ambicioso plan de obras de infraestructura para poder hacer frente a la realidad de los últimos años: cada vez que llueve se inundan los campos.

"Estamos ejecutando más de 100 obras contra inundaciones en todo el país sin importar el color político porque el cambio climático es una realidad y una prioridad del Gobierno nacional", dijo el subsecretario de Recursos Hídricos de la Nación, Pablo Bereciartúa, según i profesional.

En tanto, más allá de las constantes lluvias y la falta de un plan de infraestructura acorde a esta nueva situación, especialistas opinan que la causa también radica en el cambio del modelo productivo argentino, que en los últimos años pasó a basarse fuertemente en la monoproducción de soja transgénica.

"Hubo años en que llovió lo mismo o más, como el 2001, y no tenías media provincia inundada", apuntó Miguel Ángel Taboada, director de Suelos del Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria (INTA), citado por Actualidad RT.

Desde su perspectiva hubo una transformación en los últimos 25 años en la que "desaparecieron 8 millones de hectáreas de pasturas y 5 millones de hectáreas de bosque, que consumían muchísima agua por año".

Tal vez la razón de las inundaciones no sea solo una. Mientras tanto, hay 10 millones de hectáreas afectadas y personas que hace meses no pueden ingresar a su campo. El debate ya está planteado.