vacunas
La mayoría de las mujeres embarazadas saben que deben abstenerse del alcohol, tabaco y otras toxinas evidentes con el fin de proteger al niño que crece en su vientre, pero ¿qué hay de las vacunas?

En los últimos años, se le ha dicho a las mujeres embarazadas que deben recibir cada vez más vacunas, a pesar de que hay una alarmante falta de estudios que confirmen la seguridad de la madre y el niño.

Como lo señala Barbara Loe Fisher, presidenta del Centro Nacional de Información sobre Vacunas (NVIC, por sus siglas en inglés) en su artículo del año 2013, "La Vacunación Durante el Embarazo: ¿Es Segura?":1
"A pesar de que desde la década de 1970 los funcionarios de salud pública han recomendado la vacunación contra la influenza a las mujeres embarazadas en el segundo o tercer trimestre,2 relativamente pocos obstetras promovieron la vacuna hasta la década pasada, cuando en el 2006, el Centro para el Control y Prevención de Enfermedades (CDC, por sus siglas en inglés) intensificó sus recomendaciones de que todas las mujeres embarazadas, sanas o no, debían vacunarse contra la gripe en cualquier trimestre.3

Las recomendaciones de vacunación actuales4,5,6 están avaladas por el Colegio Americano de Obstetras y Ginecólogos (ACOG, por sus siglas en inglés),7,8 la Academia Americana de Pediatría (AAP) y otras asociaciones de la industria médica9,10

Con estas recomendaciones se cambió la antigua regla de evitar cualquier posible exposición tóxica que pudiera interferir con el desarrollo normal del feto, por el supuesto de que la vacunación durante el embarazo es algo seguro".
Vacunarse Durante el Embarazo No Tiene Ninguna Base Científica

Fisher procede a enlistar al menos 10 datos referentes a la falta de evidencias sobre la seguridad de la vacunación en mujeres embarazadas.

Para empezar, las compañías farmacéuticas no evaluaron la seguridad y eficacia de la administración de la vacuna contra la gripe en mujeres embarazadas antes de que fueran autorizadas en los Estados Unidos,11,12 y falta de información sobre las respuestas inflamatorias y otras reacciones biológicas a la vacunación durante el embarazo.13

Con respecto a la evidencia científica, todavía se desconoce si la vacuna contra la gripe puede causar daño fetal o afectar la capacidad reproductiva de la madre,14 por eso es que los fabricantes de las vacunas afirman que la vacuna contra la gripe solo se le debe administrar a una mujer embarazada si es "claramente necesario".

Básicamente se espera que las mujeres embarazadas sigan las recomendaciones solo por fe, ya que dichas recomendaciones de vacunación no están fundamentadas en evidencias científicas consistentes. De hecho, las estadísticas sobre salud sugieren que algo muy grave sucede en los Estados Unidos al ver que tenemos una de las tasas más altas de mortalidad materna e infantil en el mundo.

Desde el año pasado, las tasas mundiales de mortalidad materna se habían reducido a la mitad--excepto en los Estados Unidos, donde el número de mujeres que mueren por complicaciones relacionadas con el embarazo ha aumentado significativamente.15

Las tasas de mortalidad infantil también son mucho más altas en los Estados Unidos que en cualquiera de los otros 27 países ricos que fueron auditados ​​por el Centro para el Control y Prevención de Enfermedades (CDC).16

¿Esto podría estar relacionado con el hecho de que los bebés y las mujeres embarazadas en los Estados Unidos reciben la mayor cantidad de vacunas? Aunque no hay investigaciones que lo demuestren con claridad, tampoco hay evidencia que refute la hipótesis de que el exceso de vacunación podría ser parte del problema.

La Vacunación Contra la Gripe Podría Estar Asociada Con un Mayor Riesgo de Aborto Espontáneo

En el año 2009 comenzaron a surgir informes sobre abortos espontáneos luego de la administración de la vacuna contra la gripe porcina H1N1.17 Decenas de mujeres afirmaron haber perdido a sus bebés apenas unas horas o días después de recibir la vacuna, que no había sido probada en mujeres embarazadas o, si lo fue, las evidencias nunca fueron publicadas. No es de extrañar que estos casos se dejaran pasar como casualidad. A fin de cuentas, suceden abortos involuntarios y por cualquier cantidad de razones distintas.

En la actualidad, un artículo18,19,20 publicado en la revista Vaccine vuelve a plantear preguntas sobre si es seguro administrar la vacuna contra la gripe a mujeres embarazadas. Descubrieron que las mujeres que habían recibido una vacuna que contenía pH1N1 contra la gripe, por dos años seguidos, tenían más probabilidades de sufrir un aborto dentro de los 28 días posteriores.

Aunque la mayoría de los abortos ocurrieron en el primer trimestre, varios también se produjeron durante el segundo trimestre. El promedio de edad fetal en el momento del aborto fue de siete semanas.

En total, se comparó a 485 mujeres embarazadas de entre 18 y 44 años de edad que tuvieron un aborto espontáneo durante las temporadas de gripe 2010/2011 y 2011/2012, con 485 embarazadas que llegaron al término de su embarazo.

De las 485 mujeres que sufrieron un aborto, 17 habían sido vacunadas dos veces seguidas-una vez durante los 28 días previos a la vacunación y otra en el año anterior. Para cotejar, de las 485 mujeres que tuvieron embarazos normales, sólo cuatro habían sido vacunadas durante dos años seguidos.

Aunque el estudio no pudo establecer la causalidad directa, los investigadores están pidiendo que se lleven a cabo más investigaciones con el fin de evaluar el vínculo. Al opinar sobre el estudio, que fue financiado por el Centro para el Control y Prevención de Enfermedades (CDC), Amanda Cohn, asesora del CDC sobre las vacunas declaró:
"Creo que es muy importante que las mujeres entiendan que este es un posible vínculo, y es un posible vínculo que necesita ser estudiado y revisado durante más temporadas de [gripe].

Tenemos que entender si se trata de la vacuna contra la gripe o si este es un grupo de mujeres [que recibieron vacunas contra la gripe] que también era más propenso a tener abortos espontáneos".
En la actualidad, el CDC no está haciendo ningún cambio en sus recomendaciones para las mujeres embarazadas, las cuales afirman que se les debe vacunar contra la gripe, sin importar en qué trimestre se encuentren.21

Esta es una política de salud pública reprobable en el peor de los casos. Sacrificar la salud de las mujeres y sus hijos por nacer para que las empresas puedan obtener beneficios económicos. Recuerde que la antigua directora del CDC, Julie Gerberding, ahora es directora de la División de Vacunas de Merck.

El Washington Post Trata de Minimizar el Impacto de su Informe

No es de sorprender que los socios de la industria de las vacunas estén indignados por los hallazgos, y ya hay signos que sugieren que la industria está presionando para callar las noticias.

El artículo original que fue publicada por The Washington Post y escrito por Lena Sun, titulado "Investigadores Encuentran indicios de un Vínculo entre la Vacuna Contra la Gripe y el Aborto Espontáneo", que cambió rápidamente a "Lo Que Debe Saber Sobre un Estudio Acerca de la Vacuna Contra la Gripe y el Aborto Espontáneo".22

Es importante destacar que dicha edición se hizo sin mencionar que fue realizada, lo cual es la práctica habitual.

En realidad, no me sorprendería nada que el estudio se retractara en las próximas semanas por alguna deficiencia o defecto descubierto, aunque es prácticamente imposible encontrar un estudio publicado que sea inmune a una crítica como esa. Como señaló J.B. Handley, cofundador de Generation Rescue:23
"Los principales medios de comunicación están haciendo todo lo posible para minimizar un estudio devastador que demuestra que hay una gran correlación (7.7 veces) entre las vacunas contra la gripe y los abortos espontáneos. Una revisión de la bibliografía científica demuestra un conjunto de pruebas que apoyan las conclusiones del nuevo estudio".
Sobre la evidente cautela del Washington Post acerca del tema en específico, escribe:
"Aunque he visto varias maneras distintas en que los periodistas intentan minimizar las implicaciones de estudios perjudiciales, el encabezado de Sun simplemente podría llevarse el premio: 'Investigadores descubren indicios de un vínculo entre la vacuna contra la gripe y el aborto espontáneo'... "indicio" no es un término estadístico y en ningún momento "indica" que se proporciona una evaluación específica del riesgo.

"Indicio" es más como una palabra que se espera que pueda evitar que las personas lean el artículo... Las conclusiones reales de los autores del estudio fueron bastante inquietantes...

La razón de probabilidad (OR, por sus siglas en inglés) es 'una medida de asociación entre una exposición y un resultado. La OR representa la probabilidad de que se produzca un resultado de acuerdo con una exposición particular, en comparación con las probabilidades de que el resultado se produzca en ausencia de dicha exposición'.

En términos simples, una razón de probabilidad mayor a 1 implicaría que realmente hay un vínculo entre dos cosas (como el consumo de tabaco y el cáncer de pulmón). ¿Cuál fue la razón de probabilidad para el aborto espontáneo en mujeres que habían recibido una vacuna contra la gripe H1N1 durante la temporada 2010-2011 y luego otra vacuna contra la gripe en 2011-12?

El estudio dice 7.7... lo cual no es un "indicio", es una enorme e inquietante alarma (que es la razón de porqué hoy en día el control de daños se está poniendo en práctica de forma masiva). Las mujeres que habían recibido las dos vacunas contra la gripe en temporadas consecutivas eran casi 8 veces más propensas a tener un aborto espontáneo que las que no las recibieron..."
Las Vacunas Consecutivas Contra la Gripe Debilitan la Función Inmunológica

En realidad, hemos sabido que las vacunas consecutivas contra la gripe tiene un efecto negativo en la función inmunológica y con ello incrementan el riesgo de que sufra infecciones más graves con el tiempo--incluida la posibilidad de un aborto espontáneo si está embarazada.

Por ejemplo, un estudio24 que fue publicado en Human & Experimental Toxicology en el año 2012, y que está basado en los informes de la base de datos del Sistema para Reportar Reacciones Adversas a la Vacuna de tres temporadas de gripe seguidas, comenzando con la temporada 2008/2009; descubrió una tasa de comprobación corregida de 590 informes de pérdidas fetales por cada millón de mujeres embarazadas que fueron vacunadas (es decir, 1 en 1695)".

Los investigadores canadienses también descubrieron que las personas que reciben vacunas sucesivas contra la gripe, comienzan a experimentar una reducción en la protección contra la gripe. Según informó CBC News en enero del año 2015:25
"Durante la pandemia de gripe H1N1 en el año 2009, los investigadores del Centro para el Control de Enfermedades de Columbia Britanica primero pensaron que las vacunas contra la gripe estacional del 2008 podrían ofrecer protección adicional contra la nueva cepa pandémica.

Sin embargo, se desconcertaron al descubrir que la vacunación contra la gripe estacional casi duplicó el riesgo de infección con gripe pandémica. Durante el verano, la Dra. Danuta Skowronski y sus colegas hicieron otros cinco estudios que demostraron el mismo efecto en personas y en hurones, que son considerados como el mejor modelo animal para la gripe".
Vacunar a las Mujeres Embarazadas es Imprudente

El hecho de que las mujeres embarazadas no deben ser vacunadas siempre ha sido un principio de la medicina, a excepción de casos extremos, ya que el riesgo para el bebé en desarrollo que se encuentra en el útero es demasiado alto. Y sólo durante los últimos años se ha violado descaradamente esta norma.

Las investigaciones han demostrado que estimular el sistema inmunológico de las mujeres durante etapas intermedias y avanzadas de su embarazo, aumenta significativamente el riesgo de que el bebé desarrolle autismo26 durante la niñez y/o esquizofrenia en la adolescencia o a principios de la edad adulta.27 También podría aumentar el riesgo de convulsiones en el bebé, y más tarde como adulto.28 De hecho, pueden surgir una variedad de problemas neurológicos y de comportamiento en bebés nacidos de mujeres que fueron inmunológicamente estimuladas durante el embarazo.29,30,31

A pesar de estas pruebas, el ACOG emitió un comunicado el 13 de septiembre, el mismo día en que se publicó el estudio, que decía que es completamente seguro recibir la vacuna contra la gripe durante el embarazo, sin importar lo que sugiera el estudio de la revista Vaccine. Según el comunicado de prensa del ACOG:32
"La seguridad del uso de vacunas durante el embarazo es de gran importancia para los ginecólogos y obstetras.

El ACOG sigue de cerca la información sobre la seguridad de las vacunas en el embarazo a través de su participación en el Comité Consultivo Nacional sobre Vacunas (NVAC, por sus siglas en inglés), el Departamento de Salud y Servicios Humanos (HHS, por sus siglas en inglés), el Comité Asesor sobre Prácticas de Inmunización (ACIP, por sus siglas en ingles) y el Centro para el Control y Prevención de Enfermedades (CDC) de los Estados Unidos.

Durante muchos años, el ACOG y el CDC han recomendado que todas las mujeres embarazadas reciban una vacuna contra la gripe en cualquier trimestre. Varios estudios publicados, además de la experiencia clínica, han apoyado la creencia de que la vacuna contra la gripe es segura y efectiva durante el embarazo".
Como puede ver, incluso el ACOG afirma que existen "múltiples estudios publicados" que demuestran que recibir una vacuna contra la gripe durante el embarazo es algo seguro, a pesar de que los fabricantes de vacunas en realidad niegan tales afirmaciones en los folletos adjuntos a su producto--y por ley federal, los fabricantes de vacunas tienen prohibido mentir en su folletos.

Al parecer, esas normas son más flexibles para todos los demás. En definitiva, se trata de un enorme experimento con niños y mujeres embarazadas--que hasta Sanofi Pasteur admite en su hoja de información del paciente--y que está impulsado por la ambición de la industria farmacéutica y el poder institucional, infectados por el negacionismo.

Su Cuerpo Tiene Dos Sistemas Inmunológicos Diferentes

Con respecto a las vacunas, es importante saber que en su cuerpo hay dos partes del sistema inmunológico que combaten las enfermedades. Uno es el sistema inmunológico innato que siempre está listo para trabajar y el otro es el sistema inmunológico adaptativo. La rama adaptativa consta de Th1 y Th2.

El Th1 es comúnmente conocido como la parte mediada por células, y el Th2 es conocido como la parte humoral o de anticuerpos. La mayoría de las vacunas estimulan preferentemente el Th2 o parte humoral del sistema inmunológico que produce anticuerpos.

El beneficio de medir únicamente la inmunidad humoral (anticuerpos) como un recurso para medir la eficacia de una vacuna, es que se puede determinar fácilmente al extraer muestras de sangre. Si se encuentran anticuerpos específicos inducidos por la vacuna, se supone que la persona es inmune a esa infección y está protegida.

El objetivo de las vacunas es estimular la producción de anticuerpos sin una reacción previa mediada por células. La teoría se remonta a los inicios cuando se creía que la parte humoral (anticuerpos) del sistema inmunológico era la parte más importante de la estimulación inmunológica.

Sin embargo, las investigaciones revelan que las personas que, por alguna anomalía genética son incapaces de generar producción de anticuerpos, en realidad se recuperan de enfermedades infecciosas igual de bien que aquellas que son capaces de producir anticuerpos normales.33 Por lo general, también están protegidas en el futuro tras una reexposición.

Esto demuestra la importancia de la parte Th1 de la inmunidad y sugiere que la inmunidad humoral podría desempeñar únicamente un papel secundario en la resistencia natural contra enfermedades específicas que son "prevenibles con la vacunación". Esto, y el hecho de que las vacunas no otorgan inmunidad para toda la vida, sugiere que es necesario tener una respuesta mediada por células. Además, las investigaciones sugieren que cuando el Th2 es demasiado estimulado por la vacunación, la función inmunológica podría verse comprometida a largo plazo, haciéndolo más vulnerable al cáncer.

Las enfermedades autoinmunes implican la producción excesiva de anticuerpos, mientras que el cáncer implica un fallo inmunológico mediado por células. Es por eso que las terapias que estimulan el sistema inmunológico innato o mediado por células, como las toxinas de Coley, pueden ser útiles contra el cáncer.

Lo que esto sugiere es que nuestras normas actuales sobre la vacunación, que son un ataque a gran escala contra el sistema inmunológico mediado por células, son un factor que contribuye a muchas de las enfermedades crónicas que conocemos.

También existen docenas de estudios que demuestran que contraer ciertas enfermedades infantiles en realidad lo protege contra diversos tipos de cáncer más tarde en la vida-de todo desde el melanoma hasta la leucemia.

Incluso hay evidencia que sugiere que las enfermedades infantiles ayudan a proteger contra futuras enfermedades del corazón. Estos y otros cientos de otros estudios se pueden encontrar en el libro de Neil Z. Miller, "Estudios Muy Importantes Sobre las Vacunas: 400 Artículos Científicos Importantes que Todo Padre de Familia y Pediatra Debe Conocer". Si tiene sus reservas con respecto a la vacunación, este es un libro que no se puede perder.

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Fuentes y Referencias