El premier israelí asegura que no reconocerá el pacto de unidad entre los movimientos palestinos; la ONU, por su parte, apoya omnímodo la reconciliación palestina.
© InternetLa furia de Bibi se hace notoria...
Fuentes citadas por el diario israelí
Haaretz señalan que el primer ministro israelí, Benyamin Netanyahu, volvió a rechazar el lunes el pacto de reconciliación alcanzado entre el Movimiento Palestino de Liberación Nacional (Al-Fatah) y el Movimiento de Resistencia Islámica de Palestina (HAMAS), si bien indicó que no impedirá su aplicación ni romperá relaciones con la Autoridad Nacional Palestina (ANP).
En más de una ocasión, el jefe del régimen de Tel Aviv
ha expresado su oposición a los esfuerzos de reconciliación entre las facciones rivales palestinas, que comenzaron en septiembre, después de que la Resistencia
aceptara las condiciones del Al-Fatah, grupo liderado por el presidente de la ANP, Mahmud Abás.
Mientras tanto, el coordinador especial de Naciones Unidas para el Proceso de Paz en Oriente Próximo, Nickolay Mladenov, indicó el lunes que el acuerdo de unidad "es un paso importante" para "unificar Palestina bajo una única autoridad democrática".
"El acuerdo contempla el retorno de los puestos fronterizos de Gaza a la Autoridad Palestina el 1 de noviembre", señaló, añadiendo que este punto y las medidas para aliviar la crisis humanitaria en el enclave "son fundamentales para empoderar al gobierno palestino en Gaza".
En declaraciones realizadas en una reunión con el primer ministro palestino, Rami Hamdalá, para discutir la aplicación del acuerdo firmado el 12 de octubre en Egipto, Mladenov subrayó que la Organización de las Naciones Unidas (ONU) continuará trabajando con los líderes palestinos, Egipto y la región para coadyuvar con este proceso fundamental y alcanzar una paz sostenible.
Como resultado de esta reconciliación nacional, firmada después de intensas negociaciones en El Cairo, capital egipcia, HAMAS entregará el "control total" de la bloqueada Franja de Gaza a la Autoridad Nacional Palestina (ANP) a partir del 1 de diciembre y Al-Fatah implementará la iniciativa de
un gobierno palestino de unidad nacional antes de las elecciones generales, que se celebrarían en el plazo de un año.
El líder de HAMAS, Ismail
Haniya, destacó que sus esfuerzos hacia una reconciliación palestina buscan acabar con la ocupación israelí de Cisjordania y el bloqueo de Gaza.
Comentario: Está bastante claro que hasta el momento la división en facciones de los movimientos para liberar Palestina había sido totalmente funcionales a la agenda israelí. Por esta misma razón no es nada descabellado pensar que detrás de esta separación estuvieran precisamente los servicios de inteligencia del estado sionista.
La unificación de estas dos facciones significarán eventualmente una derrota para Israel y posiblemente los deje aún más expuestos ante los ojos del mundo como un estado criminal que ha hostigado brutalmente durante décadas a un pueblo que se encuentra en una posición vulnerable ante ellos.
Esta iniciativa de unificar las fuerzas palestinas no podría llegar en peor momento para Israel, pues su posición de poderío en la región se ha visto seriamente debilitada a partir de la recuperación de Siria, el alejamiento de Turquía respecto a Washington, la presencia cada vez más sólida de Irán, la recuperación de la integridad territorial en Iraq, el tímido acercamiento de Arabia Saudita a Moscú, y la buena disposición de todas estas naciones a consensuar un curso de acción con Rusia.
Habrá que esperar para saber cuales serán los próximos pasos de Israel para poner el palo en la rueda y bloquear todo este avance en contra de su agenda de control regional.
Vea más en:
Comentario: Está bastante claro que hasta el momento la división en facciones de los movimientos para liberar Palestina había sido totalmente funcionales a la agenda israelí. Por esta misma razón no es nada descabellado pensar que detrás de esta separación estuvieran precisamente los servicios de inteligencia del estado sionista.
La unificación de estas dos facciones significarán eventualmente una derrota para Israel y posiblemente los deje aún más expuestos ante los ojos del mundo como un estado criminal que ha hostigado brutalmente durante décadas a un pueblo que se encuentra en una posición vulnerable ante ellos.
Esta iniciativa de unificar las fuerzas palestinas no podría llegar en peor momento para Israel, pues su posición de poderío en la región se ha visto seriamente debilitada a partir de la recuperación de Siria, el alejamiento de Turquía respecto a Washington, la presencia cada vez más sólida de Irán, la recuperación de la integridad territorial en Iraq, el tímido acercamiento de Arabia Saudita a Moscú, y la buena disposición de todas estas naciones a consensuar un curso de acción con Rusia.
Habrá que esperar para saber cuales serán los próximos pasos de Israel para poner el palo en la rueda y bloquear todo este avance en contra de su agenda de control regional.
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