Israel ha ordenado a sus representantes diplomáticos en todo el mundo que concierten entrevistas con líderes políticos de esos países con el fin de mitigar una inminente resolución de la Asamblea General de la ONU contra Jerusalén como capital de Israel.
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© REUTERS/ Amir Cohen
La campaña diplomática israelí se inicia después de que Estados Unidos vetara en el Consejo de Seguridad una resolución condenando la declaración del presidente Donald Trump del 6 de diciembre reconociendo la capitalidad israelí de Jerusalén.

De los 15 miembros del Consejo de Seguridad, 14 votaron a favor de la resolución presentada por Egipto mientras que solo Estados Unidos votó en contra y vetó la resolución.

En la Asamblea General, Estados Unidos no tiene derecho a veto y se espera que la resolución condenatoria de la declaración de Trump, presentada por Turquía y Yemen, sea aprobada por una amplia mayoría el 21 de diciembre.

Sin embargo, las resoluciones de la Asamblea General no son ejecutivas como ocurre con las resoluciones del Consejo de Seguridad.

El ministerio de Exteriores de Israel ha instruido a sus diplomáticos para que reduzcan el impacto político de la previsible resolución de la Asamblea General.

Para ello, los diplomáticos israelíes pedirán a los estados en los que están destinados que voten en contra de la resolución, o que por lo menos no pronuncien un discurso de apoyo a la resolución desde el podio de la Asamblea General.