Comparamos el caso del tatuador con el caso Kote Cabezudo: Jack Estrada, el tatuador venezolano acusado de abusos sexuales en su estudio de San Sebastián, ha ingresado en prisión. El fotógrafo Kote Cabezudo, acusado de abusos, violación y corrupción sigue en la calle.
Kote cabezudo
La noticia saltaba a las portadas de la prensa guipuzcoana la semana pasada.

Jack Estrada, tatuador venezolano acusado de abusos sexuales sobre 14 mujeres en su estudio de San Sebastián, ingresaba en prisión con carácter inmediato tras la orden de la magistrada Cristina Hidalgo. Los hechos del supuesto delito se conocieron después de que una chica escribiera en Twitter "Hoy he sido acosada sexualmente por mi tatuador". La denuncia contra Estrada en Internet se hizo viral y provocó la condena de decenas de personas que repudiaron al tatuador a través de las redes sociales.

Los medios de comunicación vascos se han volcado con las denunciantes y han dado protagonismo a la noticia. El Ayuntamiento de San Sebastián también se ha implicado en el asunto y ha puesto un teléfono de atención a las víctimas.

Distinto es el caso de Kote Cabezudo, el fotógrafo vasco acusado de abuso y agresión sexual, estafa, amenaza, corrupción de menores y pornografía infantil.

La jueza Ana Isabel Asenjo no ha ordenado ninguna detención tras cinco años de instrucción. Ni los testimonios de las 13 presuntas víctimas, ni las numerosas pruebas aportadas por ellas, ni los dos discos duros con material audiovisual incautados a Kote le han hecho decretar cárcel para el investigado.

Los medios de comunicación guipuzcoanos no muestran interés, dando la impresión de veto en ocasiones. Los políticos, llamados por sinfiltros.com, se mantienen al margen, ninguno ha querido manifestarse y apoyar a las mujeres que denuncian a Kote Cabezudo.

¿Por qué el caso del tatuador acusado de abusos sexuales en San Sebastián acapara portadas en la prensa guipuzcoana y Kote Cabezudo no recibe ninguna atención mediática? ¿Por qué el tatuador ya está en prisión y Kote Cabezudo sigue en libertad después de cinco años de instrucción?

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