El vicepresidente primero de Irán, Eshaq Yahangiri, dice que la economía del país persa se mantiene estable a pesar de los duros embargos de Estados Unidos.

Eshaq Yahangiri Song Tao
© FARSEl vicepresidente iraní, Eshaq Yahangiri (dcha.) y Song Tao, un alto cargo del Partido Comunista de China, Teherán, 29 de julio de 2019.
"Estados Unidos cree que puede reducir a cero nuestras ventas de petróleo ejerciendo presión sobre los países que compran el crudo persa, con el objetivo de llevar a la economía de Irán hacia un colapso, pero, afortunadamente, la situación económica de Irán goza de estabilidad un año después de las sanciones petroleras de Washington", ha afirmado este lunes Yahangiri.

En una reunión con Song Tao, director del Departamento de Enlace Internacional del Comité Central del Partido Comunista de China, en Teherán, capital iraní, Yahangiri ha recordado que, desde los primeros días de la Revolución Islámica, Irán ha estado sujeto a presiones y sanciones de EE.UU., a veces de manera unilateral y otras junto con los aliados europeos de Washington.

El vicepresidente primero iraní ha resaltado la importancia de la economía de resistencia para enfrentar las medidas coercitivas y, al respecto, ha mencionado tres factores: el desarrollo de relaciones con países vecinos y amigos como China, la reducción de la dependencia de los ingresos del petróleo, el desarrollo de una economía basada en el conocimiento y la búsqueda de una economía popular.

El funcionario iraní ha descrito a China como el principal socio económico y petrolero de Ia República Islámica, y ha destacado que todos los funcionarios iraníes de alto rango han hecho hincapié en el desarrollo de los vínculos con el gigante asiático como prioridad en sus agendas.

Yahangiri ha dicho que los problemas y obstáculos que enfrentan Teherán y Pekín para el intercambio financiero deben resolverse lo antes posible y ha sugerido que se debe preparar un mecanismo apropiado para el comercio entre ambas naciones.

En otra parte de sus declaraciones, Yahangiri ha hecho referencia a la intención de Irán de rebajar sus compromisos en el acuerdo nuclear -Plan Integral de Acción Conjunta (PIAC o JCPOA, por sus siglas en inglés)- como una medida para salvaguardar dicho pacto multilateral, y ha asegurado que Teherán revertirá su decisión y reanudará sus compromisos suspendidos cuando la contraparte del acuerdo cumpla con sus obligaciones.

Song, por su parte, ha criticado el unilateralismo y la intimidación de Washington y ha aseverado que la voluntad de Pekín de mantener relaciones amistosas con Irán no cambiará pese a las presiones de EE.UU.