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El profesor de Microbiología de la London School of Hygiene and Tropical Medicine (Reino Unido) Brendan Wren no confía en que las investigaciones que tratan de conocer las causas del brote de 'E.coli' originado en Alemania lleguen a buen puerto ya que, como asegura, "en la mayoría de casos nunca se identifica el origen".

Éste y otros equipos de científicos que investigan a menudo estas infecciones defienden que es posible que nunca se sepa a ciencia cierta si el brote que ya ha infectado a más de 2.400 ciudadanos y causado 23 muertes estuvo causado por los pepinos españoles, otras verduras o la soja, como se ha sospechado desde su inicio.

Y es que, según explica Wren, la bacteria 'E.coli' se desarrolla en ambientes ricos en nutrientes como los intestinos de los seres humanos o las vacas y, en el caso de la cepa detectada en esta ocasión, parece que al ser muy pegajosa se adhiere a las hojas, semillas u otros productos alimenticios.

Sin embargo, al ser también muy sensible al mundo exterior, es probable que "la falta de nutrientes o simplemente los cambios de temperatura puedan ser suficientes para acabar con ella".

Por ello, este experto asegura que "será muy difícil" encontrar el organismo causante del brote, pese a que éste ha sido muy localizado, afectando sobre todo a los ciudadanos de la región alemana de Hamburgo.

Esto puede servir a los investigadores para buscar un denominador común, añade Anthony Hilton, microbiólogo de la Universidad de Aston, en Reino Unido, quien señala que "debe pasar algún tiempo hasta que se identifique el origen con certeza". De hecho, el microbiólogo en el Trinity College de Dublín (Irlanda), Stephen Smith, tampoco cree que la "intensa presión" que está recayendo sobre las autoridades alemanas para obtener respuestas ayude a acelerar la investigación.