La zona central de Chile está siendo azotada por la sequía más intensa desde 1915, de acuerdo con las estimaciones científicas, lo que hace al país andino mucho más vulnerable al Covid-19.
sequia chile
Desde 2010, las precipitaciones en el centro de Chile han estado por debajo de lo normal cada año en un promedio de 20 a 45%. En Santiago, hogar de más de 7 millones de personas, la falta de agua ha sido particularmente extrema.

Las estimaciones de la NASA revelan que la lluvia que ha caído en las cercanías a la capital es de entre 10 y 20% de las precipitaciones normales, lo que representa una situación extrema.

Todo este escenario se ve reflejado en unas imágenes de la NASA que muestran la reserva de agua artificial El Yeso, uno de los principales embalses que abastece a Santiago, extremadamente seco.

La imagen de arriba muestra el depósito el 19 de marzo de 2016, cuando contenía unos 219 millones de metros cúbicos de agua. Para marzo de 2020, el volumen había caído a 99 millones de metros cúbicos, alrededor del 40% de la capacidad. Ambas imágenes fueron adquiridas por Operational Land Imager (OLI) en Landsat 8.
Operational Land Imager (OLI) en Landsat 8
© Operational Land Imager (OLI) en Landsat 8
Operational Land Imager (OLI) en Landsat 8
© Operational Land Imager (OLI) en Landsat 8
La falta de lluvias causa una reducción de los caudales de los ríos, que a su vez provoca una disminución de los nutrientes y causa problemas en la biología de la costa de Chile.

Asimismo, la escasez de agua perjudica a la actividad agrícola-ganadera.

Pese a que tradicionalmente se ha asociado la disminución de las lluvias con el fenómeno de 'El Niño', los científicos se plantean la posibilidad de que la actual sequía sea producto del cambio climático.