Israel decidió impedir la llegada de la Flotilla de la Libertad a la Franja de Gaza. Sin embargo, el Gobierno afirma que tratará de hacerlo "con la mínima fricción posible".

Tras dos días de discusiones el gabinete constituido por ministros y altos funcionarios de seguridad elaboró un plan para detener las naves de la Flotilla por medio de contactos diplomáticos y por la Marina.

Según la radio israelí, el país firmó un acuerdo con El Cairo para que la ayuda humanitaria que llega en la Flotilla pueda ser depositada en un puerto egipcio para ser trasladada después a la Franja de Gaza por tierra.

Si estas condiciones son violadas, Israel advierte que el ejército del país detendrá a los barcos y arrestará a las personas a bordo. Netanyahu insiste que no se permitirá vulneraciones del bloqueo marítimo sobre Gaza.

Israel intentó también imponer sanciones contra los periodistas que viajan en las embarcaciones de la Flotilla negándoles la entrada en el Estado de Israel por 10 años y confiscando su equipo, pero la carta causó tanta indignación entre los profesionales de la información que el Gobierno hebreo desistió de su idea. El lunes Netanyahu ha pedido que los altos funcionarios no sometan a los periodistas extranjeros al castigo tradicional aplicado a aquellos que entran en el territorio de Israel ilegalmente.

Según los defensores de los derechos humanos, en unas 10 embarcaciones de la Flotilla llegan más de 500 activistas de 40 países y 40 periodistas de todo el mundo. La Flotilla pretende empezar su viaje el martes.

A finales de mayo de 2010 la Marina israelí atacó a la primera Flotilla de la Libertad con unos 700 activistas a bordo cuando trataba de romper el bloqueo marítimo de Gaza. Algunos activistas fallecieron y varios resultaron heridos.