Esta bola de fuego pudo ser vista en el cielo nocturno de buena parte del país en torno a las 6:07 (hora local peninsular española) del 17 de marzo.
fireball
El evento ha sido analizado por el investigador responsable del proyecto SMART, el astrofísico José María Madiedo del Instituto de Astrofísica de Andalucía IAA-CSIC.


Este análisis ha permitido determinar que la roca que originó este fenómeno entró en la atmósfera terrestre a una velocidad de unos 100 mil kilómetros por hora y procedía de un asteroide. El brusco rozamiento con la atmósfera a esta enorme velocidad hizo que la roca se volviese incandescente, generándose así una bola de fuego que se inició a una altitud de unos 100 km sobre el noroeste de la provinicia de Jaén. Avanzó en dirección noreste y se extinguió a una altitud de unos 52 km cuando se encontraba casi sobre la vertical de la localidad de Villamanrique (Ciudad Real). La bola de fuego recorrió una distancia total en la atmósfera de unos 102 km.

Esta bola de fuego ha sido registrada por los detectores del proyecto SMART desde los observatorios astronómicos de Calar Alto (Almería), Sevilla, La Sagra (Granada), Sierra Nevada, La Hita (Toledo). También ha sido grabada por la estación de detección ubicada en Madrid (operada por Jaime Izquierdo, Universidad Complutense de Madrid). SMART es un proyecto que desarrolla la Red de Bólidos y Meteoros del Suroeste de Europa (Red SWEMN). Se trata de una red de investigación coordinada desde el Instituto de Astrofísica de Andalucía (IAA-CSIC). La Red SWEMN tiene como objetivo monitorizar continuamente el cielo con el fin de registrar y estudiar el impacto contra la atmósfera terrestre de rocas procedentes de distintos objetos del Sistema Solar.