Traducido por el equipo de SOTT.net en español

Un equipo de investigación multidisciplinar de la Universitat de València (UV), el Museu de Prehistòria de València (MPV) y la Universitat de Barcelona (UB) ha publicado un estudio en el que se detalla el descubrimiento e interpretación de una plancha de plomo con escritura ibérica, la primera obtenida en una excavación reglada en el Pico de los Ajos (Yátova), uno de los yacimientos ibéricos más importantes.
Pico de los Ajos in Yátova archaic writing
© Asociación RUVID
La plancha lleva inscrita una escritura arcaica y un tema desconocido que ha sido transcrito fonéticamente, lo que ha permitido avanzar en el conocimiento de la cultura ibérica. Muchas de las planchas de plomo conocidas proceden de saqueos y no de excavaciones regladas. La placa representa una de las pocas y la primera de este yacimiento que se obtiene en una excavación dentro de un contexto conocido, tanto temporal como espacialmente.

La placa de plomo se encontró doblada y tiene escritura en ambas caras formando un único texto, pudiendo los especialistas identificar símbolos ibéricos escritos entre los siglos IV y III a.C., mientras que otras placas similares datan generalmente de siglos posteriores.

"Este yacimiento cuenta con uno de los mayores conjuntos de textos escritos en íbero de toda la península", afirma David Quixal. Las láminas de plomo utilizadas como soporte de escritura son relativamente comunes en los yacimientos de la cultura ibérica. El Pico de los Ajos, situado en la localidad de Yátova, estuvo habitado al menos desde el siglo VII a.C. y posteriormente fue abandonado entre el siglo I a.C. y el siglo I d.C.

Aunque se ha estudiado fonéticamente, aún no está claro el mensaje que contiene la placa, ni tampoco el contexto en el que debe situarse. Los investigadores han descartado cualquier relación con un carácter comercial o administrativo, sugiriendo que puede tratarse de un texto religioso. El equipo ha identificado el nombre de una persona dentro del texto llamada "tořaibeleś", que podría haber sido el autor del texto o haber encargado la escritura.

"El íbero es una lengua que todavía no se puede traducir, pero los expertos van avanzando poco a poco en la identificación de palabras para interpretar qué tipo de textos eran", explica David Quixal, profesor de Arqueología y uno de los autores del artículo.