Traducido por el equipo de Sott.net en español

La policía montada es habitual en las concentraciones de todo el mundo, pero los manifestantes montados parecen ser una innovación australiana, pues un hombre fue filmado animando a la gente a romper la normativa Covid-19 desde el lomo de un caballo blanco.
Australia, Horse- mounted protesters
© Twitter / 7NEWS Brisbane
La épica escena se filmó en Tweed Heads, en la frontera entre Queensland y Nueva Gales del Sur (NGS), donde unas mil personas se reunieron el domingo para denunciar la prohibición de cruzar las fronteras estatales, introducida para frenar la propagación del coronavirus.

Un hombre galopó sobre un caballo blanco entre los manifestantes, mientras pronunciaba una especie de apasionado discurso previo a la batalla.
"¡Cruzad! ¡Que todo el mundo cruce la frontera! ¡Crucad! No pueden detenernos a todos", gritaba el jinete, provocando los aplausos y vítores de sus compañeros de protesta.

Algunas personas en Internet consideraron el vídeo impresionante o, al menos, divertido, mientras que otras señalaron que montar el caballo en una multitud donde había niños era algo bastante peligroso.

El manifestante a caballo también recordó a los comentaristas al héroe independentista escocés del siglo XIII, William Wallace, representado por el actor australiano Mel Gibson en la película ganadora del Oscar "Braveheart".

Wallace luchaba por la libertad, y las personas que participaron en la manifestación insistieron en que estaban haciendo lo mismo. El cierre de la frontera con Nueva Gales del Sur, que sigue siendo el estado más afectado por la variante Delta, y otras restricciones de Covid-19 son "un ataque directo a mi libertad de libertad, a mi libertad de movimiento", dijo uno de ellos a ABC News. Tales medidas "romperán la Commonwealth de Australia" y señalarán "el fin de la democracia tal y como la conocemos", advirtió.

Sin embargo, los llamamientos del jinete no lograron inspirar a la gente para asaltar la frontera después de todo. La concentración en Tweed Heads concluyó de forma pacífica, a diferencia de la manifestación mucho más numerosa celebrada el sábado en Melbourne, que se vio empañada por enfrentamientos con la policía y más de 200 detenciones.

Australia, donde al menos una cuarta parte de la población sigue actualmente bajo órdenes de permanecer en casa, ha sido testigo de una oleada de protestas contra las normas de Covid-19 en los últimos dos días.

El estado más poblado del país, Nueva Gales del Sur, ha ampliado recientemente su confinamiento, al tiempo que ha introducido un toque de queda nocturno para casi la mitad de los cinco millones de residentes de Sídney.

A pesar de las duras medidas, NGS acaba de registrar su peor día de la pandemia con 830 nuevos casos, tres muertes y más de 900 personas multadas por infringir las normas sanitarias.

En general, las cifras de Covid-19 en Australia siguen siendo bastante bajas, con algo menos de 44.000 casos y 981 muertes. Sin embargo, el Primer Ministro Scott Morrison dijo el domingo que los confinamientos se mantendrán hasta que al menos el 70% de la población esté vacunada. Hasta ahora, menos del 30% de los australianos se han vacunado.