Los empleados de un hospital de Staten Island, Nueva York, salieron a las calles durante la última semana, en protesta por los mandatos de vacunación que los está presionando para que se apliquen la vacuna experimental del Covid-19 antes del 27 de septiembre o enfrentar represalias. Algunos de ellos estarían dispuestos a perder sus trabajos antes de ceder.
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© Twitter/@ReporterCuriousLos trabajadores del hospital de Staten Island protestan por el mandato de las vacunas. Ago 24 2021
Acorde a lo informado por Breitbart, las protestas empezaron luego de que el 16 de agosto, el Hospital Universitario de Staten Island comenzó a exigir que los empleados se vacunen o se sometan a pruebas semanales para detectar el coronavirus.

Además, según una orden estatal, los empleados de la salud deben recibir la primera dosis de la vacuna antes del 27 de septiembre, y solo serán contempladas excepciones de aquellos que tengan razones religiosas o médicas.

A su vez, el Hospital Universitario de Staten Island forma parte de Northwell Health (el proveedor de atención médica más grande de Nueva York), el cual le informó a los trabajadores adheridos, que quienes no se vacunen para la fecha estipulada por el estado, "se enfrentarán a medidas adversas que podrían llegar a incluir el despido".

El técnico en tomografías del hospital, John Matland, quien ha sido una voz para los que, como él, deciden no vacunarse, y es a quien se le atribuye la organización de las protestas, declaró a CNN:

"Para mí, es una elección personal", además dijo que la vacuna, "tiene que ser investigada y no nos estamos dando tiempo para investigar".
"Necesita mucho más tiempo y mucho más estudio y la estamos aplicando en una escala mundial, y para mí, no es una decisión inteligente", explicó.
En cuanto a la aprobación reciente de la vacuna de Pfizer, dijo que no le hace cambiar su parecer, alegando que necesita tanto tiempo más como "el que la FDA debería haberse tomado para investigarla a fondo".

Según contó, el técnico en radiología, tres cuartas partes del personal le dijo que todavía siguen sin decidirse a aplicarse la vacuna. Y en cuanto al departamento de radiología del campus sur del hospital, cuatro de cada 10 empleados no estaban vacunados y mantenían la negativa a hacerlo.

Tanto Matland como varios más están dispuestos a mantenerse firme e incluso a perder sus puestos de trabajo, dijo el radiólogo.

Sobre la escasez de trabajadores que supondría despedir a una tanda grande del personal por negarse recibir la vacuna, Joe Kemp, portavoz de Northwell Health, dijo:

"La preocupación por mantener seguros a nuestros pacientes y empleados mediante la vacunación de nuestra población laboral, supera la preocupación por posibles problemas de personal".


Comentario: Este argumento asume que la vacunación es segura, para lo cual no existe mucha evidencia.


Pero acorde a lo que declaró el radiólogo Matland, "Perder a cuatro de nosotros en radiología paralizaría a todo el departamento".

En tanto la flebotomista del hospital, Nelly DeSilvio, dijo que la mitad de las personas de su departamento no estaban vacunadas, asegurando que si se fueran todos ellos, el asunto sería enorme, "Ahora ya nos falta personal", contó.

Matland junto a otros trabajadores de la salud que están en contra de aplicarse la vacuna experimental, iniciaron un chat en WhatsApp el 28 de julio, el cual por su rápido crecimiento se tuvo que trasladar a otra plataforma con mayor capacidad. La organización de la manifestación fuera del hospital se convocó desde allí, según los informes.

Empleados de otros hospitales de EE. UU. también están manifestando su negativa por recibir la vacuna experimental de Covid, y se han unido en protestas frente a las presiones que ejercen las instituciones, por orden del Estado, para recibirla.

Jane Nymberg, es otra trabajadora del personal de salud, que según contó, ha trabajado para Atrium Health de Carolina del Norte durante más de dos décadas y está decidida a batallar contra el mandato de la vacuna, aun si fuera despedida. "No voy a ser obligada a tomar una vacuna experimental que potencialmente me pudiera herir o matar", dijo Nymberg, asegurando que "las posibilidades de que eso ocurra son bajas. Pero si sucede, seré responsable".