A partir del próximo miércoles la inmunización tendrá carácter obligatorio y en caso de no hacerlo se prevén suspensiones laborales.
health pass france protests
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Decenas de miles de franceses se manifestaron por novena semana consecutiva este sábado en diferentes ciudades del país y en contra de la obligatoriedad del pasaporte sanitario asociado a la Covid-19.

En Lille, Clermont-Ferrand, Montpellier, Niza, Burdeos y París, entre otras urbes, se llevaron a cabo concentraciones a las cuales se sumaron médicos, enfermeros, auxiliares de enfermería, y fisioterapeutas, pues a partir del próximo miércoles deberán estar inmunizados con carácter obligatorio y en caso de no hacerlo, podrían ser suspendidos.

En tal sentido Corine, auxiliar sanitaria de 30 años de experiencia y quien arribara a la urbe parisina para protestar, declaró a medios locales que el 15 de septiembre, tanto ella como sus colegas podrían ser suspendidos sin sueldo.

Mientras, María, otra trabajadora del sistema sanitario, expresó desde Burdeos que han recibido amenazas de interrupción de sueldos en caso de no vacunarse, lo que señaló como una total injusticia por parte del Gobierno de Emmanuel Macron.

En la capital francesa miles de personas se congregaron en Trocadero, inmediaciones de la Torre Eiffel, convocados por los "Patriotas", partido liderado por el ultraderechista Florian Philippot; y donde se reportaron altercados con fuerzas policiales, al igual que entre miembros de los "chalecos amarillos" y los agentes de seguridad.

Añaden datos aportados por las respectivas prefecturas de esas ciudades, la presencia de 1.200 manifestantes en Estrasburgo, 1.700 en Rennes y en Vannes, más de 2.000 en Lyon, 3.000 en Montpellier y en Niza, y unos 2.500 en Toulon y Burdeos, en su mayoría personas contrarias a vacunas, miembros de "chalecos amarillos", militantes de formaciones políticas ultraderechistas, y hostiles al gobierno.


Comentario: Tal vez los números sean de hecho aún mayores, lo que Telesur no está mencionando es que las personas que salen a protestar no son sólo grupos políticos, también hay familias y trabajadores que necesitan sus sueldos y exigen que sus derechos sean respetados.


El pasaporte sanitario, de uso obligatorio en hospitales, ­con excepción de las unidades de urgencia­, bares, museos, cines y grandes centros comerciales, entre otros aforos públicos, certifica una pauta completa de vacunación contra la Covid-19, un test negativo o una recuperación reciente de la enfermedad.


A propósito de esta solicitud, la Organización Mundial de la Salud (OMS) manifestó el pasado mes de abril no ser partidaria de que el pasaporte de vacunación se convierta en un requisito internacional.

Su portavoz Margaret Harris, declaró públicamente que al organismo no le gustaría "ver el pasaporte de vacunación como un requisito para salir o entrar, porque no estamos seguros en este momento de que las vacunas prevengan la transmisión"


A la par, desde la OMS también se ha señalado que esta medida se transformará más bien en un motivo de exclusión que podría dejar de lado a embarazas, niños u otras personas que todavía no cuenten con la vacuna por la falta de acceso en sus países.

Mientras, el director de emergencias del ente sanitario manifestó que si un país no recibe vacunas y se exigen pasaportes para viajar, "en la práctica quedará aislado internacionalmente".