En una carta dirigida a la Casa Blanca afirmaron que la utilización del dinero es "legalmente sospechosa y moralmente incorrecta".
911 memorial
© Craig Ruttle-Pool / Gettyimages.ruBanderas y flores adornan los nombres de las víctimas de los ataques terroristas de 2001, en el Memorial y Museo del 11-S, en Nueva York, EE.UU., el 11 de septiembre de 2021.
Unos 80 familiares de víctimas de los atentados del 11 de septiembre de 2001 en EE.UU. enviaron una carta a Joe Biden en la que le pidieron al presidente que dé marcha atrás a la orden ejecutiva de utilizar los 7.000 millones de dólares de fondos afganos que están retenidos en EE.UU.

"Cualquier uso de los 7.000 millones de dólares para pagar las indemnizaciones a los familiares del 11-S es legalmente sospechoso y moralmente incorrecto", afirmaron en la misiva enviada el 16 de agosto y agregaron que "los fondos del banco central de Afganistán le pertenecen solamente al pueblo afgano".

En ese marco, insistieron en que las "víctimas del terrorismo" no tienen derecho "a dinero que legalmente pertenece al pueblo afgano" y mencionaron que "ningún miembro de la familia del 11-S se unió a estas demandas para quitarle dinero a los afganos hambrientos".

"El 95 % de los afganos están empobrecidos y casi nueve millones están en riesgo de morir de hambre", agregaron en la nota, en la que aseguraron: "El punto es: este dinero es suyo, no nuestro".

De acuerdo con la orden ejecutiva firmada por Biden en febrero pasado, 3.500 millones de dólares iban a ser destinados solventar las necesidades básicas de la población afgana en "materia de seguridad alimentaria, agua, saneamiento, salud, higiene", así como de "refugio" y "asistencia relacionada con el covid-19, entre otras necesidades humanas básicas". Otra parte del dinero sería para atender los juicios ganados por familiares de las víctimas de los atentados terroristas de 2001 en EE.UU.

Sin marcha atrás

Pese a los reclamos, el Gobierno estadounidense anunció que no restituirá el dinero, a la vez que suspendió el diálogo con la administración de los talibanes tras haber encontrado y eliminado al líder de Al Qaeda Ayman al Zawahiri en una operación en Kabul.

Thomas West, representante especial de EE.UU. para Afganistán, explicó que no tienen "confianza" en que el banco central afgano "tenga las salvaguardas y el monitoreo para administrar los activos de manera responsable".
"No hace falta decir que el refugio de los talibanes al líder de Al Qaeda, Ayman al Zawahiri, refuerza las profundas preocupaciones que tenemos con respecto al desvío de fondos a grupos terroristas", agregó.