El expresidente señaló que el trabajo de las iglesias es "cuidar la fe y la espiritualidad de la gente", no la candidatura de "falsos profetas".
Lula da silva
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El candidato a la presidencia de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva, ha criticado a los políticos oportunistas que utilizan la fe de las personas para conseguir adeptos, y ha subrayado la necesidad de mantener el Estado laico durante un mitin realizado este sábado en el Valle de Anhangabaú (Sao Paulo) y difundido por los medios locales.

"Hay diablos llamándose Dios y gente honesta llamándose diablos", dijo Lula. "Hay gente que [...] está haciendo de la iglesia una plataforma política o una empresa para ganar dinero", agregó.

El expresidente añadió que "el Estado no debe tener religión", pero manifestó que "todas las religiones deben ser defendidas por el Estado". "Defiendo el Estado laico", continuó.


Lula señaló que el trabajo de las iglesias es "cuidar la fe y la espiritualidad de la gente", no la candidatura de "falsos profetas[...] que están engañando a esta gente todo el día".

Según el exmandatario, estas críticas las hizo "con la tranquilidad de un hombre que cree en Dios" y que no necesita "un cura ni un pastor" para comunicarse con él.
"Puedo encerrarme en una habitación y conversar con Dios cuantas horas quiera, sin pedirle favores a nadie", comentó el político.
Pese a que no mencionó el nombre de Jair Bolsonaro, su principal rival electoral y actual presidente, se presume que las críticas iban dirigidas hacia él, pues es conocido por sus ideas y políticas conservadoras, así como su estrecha relación con la Iglesia.