Miles de personas en el Reino Unido participaron en la quema de facturas de energía eléctrica, como una forma de protesta por el aumento de las tarifas debido a las sanciones de Occidente contra Rusia por el conflicto en Ucrania.
Don't pay uk
© Twitter / @DontPayBrum
Las manifestaciones se convocaron la misma semana en que la primera ministra británica, Liz Truss, presentó un polémico plan fiscal que reduce el impuesto sobre la renta a personas con ingresos mayores a 150.000 libras, una medida no vista en 50 años y que golpeó negativamente la libra esterlina en el mercado de divisas.

Diversas organizaciones como Don't Pay UK convocaron a través de redes sociales a quemar las facturas en lugares públicos de Birmingham, Bradford, Brighton y Londres.

Este colectivo ya se encuentra en la organización de más de 400 grupos de WhatsApp y acumula 200.000 hojas de amas de casa dispuestas a cancelar sus líneas de débito a menos que el Gobierno británico apoye más a las familias de escasos recursos, de acuerdo con un reporte de The Guardian.

Otras organizaciones como Enough is Enough lograron sumar el apoyo de la unión de trabajadores postales y los trabajadores ferroviarios, quienes organizaron 28 mítines distintos durante las protestas de este 1 de octubre. En total, las protestas se organizaron en 18 ciudades en las que la que también participan grupos como Insulate Britain, Just Stop Oil y Extinction Rebellion.

La quema de facturas, que coincidió con el día en el que empezaría a reflejarse el aumento por parte del regulador Ofgem, también alcanzó zonas como Eastbourne, Edimburgo, Newcastle y Norwich.

Además de iniciar campañas para promover el ahorro energético, el Gobierno del Reino Unido anunció un plan para limitar la tarifa anual de electricidad a 2.500 libras.