Traducido por el equipo de SOTT.net

En un movimiento significativo que podría remodelar sus alianzas internacionales, Turquía ha solicitado oficialmente su ingreso en el grupo BRICS, una coalición económica formada por Brasil, Rusia, India, China y Sudáfrica. La solicitud señala la intención de Ankara de diversificar su política exterior y sus alianzas económicas en medio de la cambiante dinámica mundial.
BRICS
© BRICS/Handout – Anadolu AgencyVista general de la 15ª cumbre de los BRICS en Johannesburgo (Sudáfrica) el 22 de agosto de 2023
El grupo BRICS, que representa a algunas de las mayores economías emergentes del mundo, ha ido ganando influencia en la escena mundial, abogando por un orden mundial multipolar y tratando de desafiar el dominio de las instituciones lideradas por Occidente. El interés de Turquía por unirse a los BRICS se alinea con su estrategia más amplia de afirmar un papel más independiente en los asuntos mundiales, sobre todo a medida que navega por complejas relaciones tanto con Occidente como con otras potencias mundiales.

Las autoridades turcas han destacado los beneficios potenciales de la pertenencia a los BRICS, entre ellos una mayor cooperación económica, acceso a nuevos mercados y oportunidades de colaboración en áreas clave como infraestructuras, tecnología y energía. La situación estratégica de Turquía, puente entre Europa y Asia, y su economía en crecimiento la convierten en una valiosa incorporación al bloque BRICS.

Este paso se produce en un momento en que las relaciones de Turquía con Occidente, en particular con Estados Unidos y la Unión Europea, se han tensado por diversos motivos, como la defensa, los derechos humanos y los conflictos regionales. Al alinearse más estrechamente con los BRICS, Turquía parece mostrar su voluntad de explorar alianzas alternativas que sirvan mejor a sus intereses nacionales.

Se prevé que el proceso de solicitud sea complejo, ya que Turquía deberá obtener la aprobación de todos los miembros actuales del BRICS. Sin embargo, de ser aceptada, Turquía se convertiría en el primer miembro de la OTAN en incorporarse al grupo, lo que supondría un cambio significativo en el equilibrio de poder mundial.

Mientras el mundo sigue con atención la candidatura de Turquía al BRICS, el resultado podría tener implicaciones de gran alcance tanto para el país como para el orden internacional en general.