Traducido por el equipo de SOTT.net

Cuba sufrió un apagón nacional el miércoles, cuando el huracán Rafael trajo vientos de hasta 185 km/h a la isla caribeña.
Havana resident Araselys Rodriguez makes coffee during the blackout
© ReutersLa habanera Araselys Rodríguez prepara café durante el apagón
La compañía nacional de energía del país declaró que los fuertes vientos habían provocado el apagón del sistema eléctrico.

Al menos 70.000 personas fueron evacuadas de sus hogares antes de que la tormenta de categoría tres tocara tierra el miércoles por la noche, con advertencias de mareas de tempestad, inundaciones repentinas y corrimientos de tierra.

Esto ocurre apenas unas semanas después de que millones de personas se quedaran sin electricidad durante cuatro días tras un apagón provocado por problemas en la precaria infraestructura energética del país. El incidente también coincidió con el huracán Oscar, que causó la muerte de al menos seis personas.



Rafael tocó tierra en la provincia occidental de Artemisa, cerca de la capital, La Habana, hacia las 16.15 hora local (21.15 GMT), según informó el Centro Nacional de Huracanes (NHC) de Estados Unidos.

Un portavoz de Unión Eléctrica, la compañía estatal de energía, dijo que los ingenieros tendrían que esperar a que la tormenta pasara sobre la isla para poder evaluar su impacto en las centrales eléctricas y en la red en general.

A las 22:00, Rafael se había adentrado en el Golfo de México y se había debilitado hasta convertirse en un huracán de categoría dos, con vientos máximos de 169 km/h.

Según el NHC, la tormenta seguirá provocando fuertes lluvias en el oeste de Cuba hasta el jueves y las mareas de tempestad podrían poner en peligro la vida de las personas.

También se esperan fuertes lluvias en las Islas Caimán, mientras que en los Cayos de Florida está en vigor un aviso de tormenta tropical.

El mes pasado, unos 10 millones de cubanos se quedaron sin electricidad tras un apagón causado por problemas de mantenimiento y falta de combustible para las centrales eléctricas.

Aquel apagón coincidió también con el huracán Oscar, una tormenta menos potente de categoría uno que dejó un rastro de destrucción a lo largo de la costa nororiental de la isla.

La zona más afectada fue la provincia oriental de Guantánamo, donde más de 1.000 viviendas resultaron dañadas por las lluvias torrenciales y los fuertes vientos.