La gigantesca bola de fuego en torno a la que gira nuestro planeta se ha mostrado este año mucho más activa de lo que los científicos habían previsto en un principio, y eso podría tener consecuencias muy graves para todos nosotros en los próximos meses.
Las fluctuaciones de la actividad solar afectan a nuestro clima más que cualquier otra cosa, y también tendemos a ver más terremotos cuando la actividad solar está en niveles elevados. Se supone que el ciclo solar actual alcanzará su punto álgido en algún momento de los próximos 12 meses, pero hasta ahora no hay indicios de que la actividad solar se esté ralentizando. De hecho, el número medio de manchas solares que presenciamos el mes pasado fue el más alto que hemos visto desde 2001...
El número medio de manchas solares alcanzó las 215,5 en agosto, según el Centro de Análisis de Datos de Influencias Solares del Real Observatorio de Bélgica. Es la cifra más alta desde septiembre a diciembre de 2001, según SpaceWeather.com. El total de julio fue de 196,5. El mes pasado, el Centro de Predicción Meteorológica Espacial de la NOAA emitió una declaración preliminar según la cual la actividad solar es la más alta desde marzo de 2001.Se suponía que esto no iba a ocurrir.
Comentario: Estos hallazgos respaldan la investigación del Dr. Wickramasinghe sobre los virus del espacio y su posible papel en la evolución, así como su posible papel en la (casi) extinción, ya que varias plagas a lo largo de la historia, como la peste negra, no podrían haber viajado a la velocidad, por el terreno y en la época del año en que lo hicieron, a menos que se propagaran por el aire. Que, notablemente, era en parte lo que la gente creía en aquella época.
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