El uso de gas lacrimógeno CS, cañones de agua y pistolas paralizantes 'Taser' podría autorizarse para dispersar las manifestaciones. El debate ya está en la agenda del Gobierno y la Policía británica.
Según un informe de Scotland Yard, para garantizar el orden público las autoridades están a punto de autorizar el empleo tanto del gas químico (que puede causar desde leves daños respiratorios hasta la parálisis o la muerte) como de cañones de agua (hasta ahora sólo empleados en Irlanda del Norte).
¿Decisión ya tomada?
La compra de cañones por alrededor de 1.6 millones de dólares está en el centro de los debates en el país. Mientras tanto, la prensa británica asegura que el Gobierno está dispuesto a pagar la factura pues es un arma "ampliamente reconocida como una táctica eficaz para dispersar a los agresores".