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Combatientes extranjeros vinculados con Al Qaeda pueden estar luchando en Siria en el bando de los opositores contra el régimen del presidente Bashar al Assad, según admiten varios especialistas de organizaciones internacionales."En un país controlado por el caos siempre hay lugar para mercenarios extranjeros", aunque de momento su papel no es decisivo "hasta que los sirios no consideren su presencia importante", sostiene un representante del
International Crisis Group (una ONG centrada en la prevención de conflictos bélicos), Peter Harling.
En febrero, los observadores de la Liga Árabe que visitaron Siria también confirmaron que en el llamado Ejército Libre Sirio (ELS) había militantes de Pakistán, Afganistán, Líbano, Irak, Libia y Yemen. Sin embargo, Harling no cree que sean muy numerosos.
"Cinco libios lucharon de nuestro lado en Homs. Todos están muertos", dijo el líder de un grupo rebelde del ELS, citado por las agencias.