Comentario: Sin poder precisar si la investigación citada en el siguiente artículo es una acción deliberada con el fin de desinformar, o simplemente producto de "mala ciencia", nos vemos obligados a advertir al lector sobre material de esta misma naturaleza que vemos circular cada vez más a menudo tratando de desviar el entendimiento básico sobre un tema de notable importancia como es la psicopatía y su efecto en la sociedad.

En este artículo podrá apreciarse como la investigación "se esfuerza" por normalizar la psicopatía, hacerla algo "no tan malo"; por momentos insinúa que en ciertas circunstancias puede ser una "virtud" poseer algún rasgo psicopático. También deja entrever la posibilidad de que algún rasgo psicopático pueda ser un requisito casi indispensable para ser un buen lider aduciendo que es necesario para manejar situaciones límites o extremas.

Es importante destacar también que cuando el autor habla de "presidentes exitosos" no aclara a qué se refiere con "exitoso". Usando algo de imaginación y experiencia es posible suponer que el estudio considere "exitosas" a todas aquellas acciones que han dado buenos resultados a la hora de llevar adelante una "agenda de terror" a la que los EEUU nos tiene a todos acostumbrados.

Es por eso que queremos dejar en claro que no hay forma de que el psicópata y su accionar tengan un efecto positivo sobre la sociedad. En general, cuando esto ocurre, es temporal y suele corresponderse con la intención oculta del psicópata de sacar alguna ventaja que a la larga producirá un mal mucho mayor que el eventual bien que pudo haber hecho anteriormente.


Traducido al castellano por el equipo de SOTT

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Los investigadores encontraron fearless dominance era un rasgo encontrado en muchos presidentes exitosos de EE.UU. y también un rasgo común en psicópatas.
Un rasgo de carácter habitual en los psicópatas ha sido identificado por científicos como un denominador común en los presidentes de Estados Unidos considerados exitosos.


El Fearless dominance [N.del.T: nombre dado a este rasgo], está vinculado a sentir menos aprensión social y física, y al aumento de las capacidades de liderazgo, persuasión y gestión de crisis, según una nueva investigación.

Theodore Roosevelt, considerado como uno de los líderes más influyentes de Estados Unidos a pesar de haber estado en en el cargo hace más de cien años atrás, ocupó el primer lugar en este tipo de personalidad seguido de John F Kennedy, Franklin D. Roosevelt y Ronald Reagan.

Luego siguen Rutherford Hayes, Zachary Taylor, Bill Clinton, Martin Van Buren, Andrew Jackson y George W Bush.

Personas sin miedo y dominantes, son a menudo una mezcla paradójica de encanto y maldad. Siendo éstos fríos y calmos bajo presión, no son fácilmente conmovidos.

Ellos carecen del tipo de ansiedad anticipatoria que la mayoría de la gente siente, razón por la cual no se desaniman a la hora de tomar acciones peligrosas.

Por lo general son personas inteligentes y ricas, gozan al dirigir la vida de otras personas, y disfrutan de la admiración que despiertan en los demás.

El profesor de psicología Scott Lilienfeld, de la Universidad de Emory, Atlanta, dice: "Ciertos rasgos psicopáticos puede ser como un arma de doble filo. Fearless dominance, por ejemplo, puede contribuir a la criminalidad temeraria y la violencia, o a un liderazgo hábil de cara a una crisis."


Comentario: El profesor está normalizando una característica patológica aquí. Hay una diferencia significativa entre el valor que une a las personas en crisis, y el dominio psicopático que acorrala a las personas por miedo o a través de la práctica del autoritarismo.


Son sexualmente aventureros y, a menudo toman riesgos.

No es que ellos no puedan sentir miedo o ansiedad, pero se necesita una situación mucho más extrema para provocar esas emociones.


Comentario: 'Aventurero sexual' es una distorsión de su inhumana desviación sexual y perversidad. Ver El escándalo de pedofilia y Franklin en High Places para obtener más información. Además, la evidencia indica que los psicópatas no sienten temor o ansiedad en cualquier tipo de situación y que no sienten las emociones humanas en absoluto.


Ellos viven para la emoción, la exitación y la adrenalina, y se sienten atraídos por trabajos como bombero o policía.

Si usted estaviera reuniendo un equipo para Fuerzas Especiales, estaría creando la pantalla perfecta para personas con alto fearless dominance.

El análisis, publicado en la revista Journal of Personality and Social Psychology, se basó en las evaluaciones de la personalidad de los 42 presidentes hasta George W. Bush con datos compilados por Steven Rubenzer y Faschingbauer Thomas en su libro Personalidad, Carácter y Liderazgo en la Casa Blanca.

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Enero de 1943: el general Henri Giraud, el presidente Franklin Delano Roosevelt, el general Charles de Gaulle y Winston Churchill en la Conferencia en la Casablanca. Los investigadores ahora creen que pueden tener todos los rasgos de personalidad comunes con psicópatas.
Más de un centenar de expertos, entre ellos biógrafos, periodistas y académicos destacados como autoridades en lo referente a la vida de uno o varios presidentes de Estados Unidos, evaluaron a sus presidentes usando medidas psicológicas estandarizadas de personalidad, inteligencia y conducta.

Para clasificaciones de diversos aspectos de rendimiento en el trabajo, el análisis se basó principalmente en los datos de dos grandes estudios de la historia de los presidentes.

Los abundantes datos históricos sobre los presidentes, junto con las clasificaciones detalladas de expertos, permitió desarrollar una teoría sobre que algunos aspectos de la psicopatía pueden ser en realidad adaptaciones positivas en ciertas situaciones sociales.

El profesor Lilienfeld, dijo: "La forma en que mucha gente piensa acerca de la enfermedad mental es limitada y en general no se presta a debate. Por supuesto, por regla la psicopatía es desadaptativa e indeseable. Pero lo que hace a la personalidad psicopática interesante es que no se define por un único rasgo, sino una constelación de rasgos".

Un psicópata clínico abarca multitud de características, tales como la posición dominante sin miedo social, impulsividad egoísta, encanto superficial, ausencia de culpabilidad, insensibilidad, falta de honradez y la inmunidad a la ansiedad.

Cada uno de estos rasgos se encuentra a lo largo de un continuo, y todos los individuos pueden exhibir una o más de estas características en algún grado.

El profesor Lilienfeld explicó: "Usted puede pensar en esto como si fuera la altura y el peso: cada uno tiene cierto grado de ambos, y éstos están continuamente distribuido en la población".


Comentario: Solo para dejarlo en claro, mientras que la gente normal puede adoptar características psicopáticas, un individuo no puede ser un psicópata parcial. El lector interesado puede desear leer Sin conciencia de Robert Hare o El vecino sociópata para un fundamento básico de la personalidad psicopática. Para obtener más información sobre cómo influye la psicopatía a las sociedades a través de la política recomendamos ver Ponerología Política.


Los resultados del análisis plantean la posibilidad de que la audacia, a menudo asociada con la psicopatía, pueda conferir ventajas con respecto a una variedad de ocupaciones que implican poder y prestigio, desde la política, hasta los negocios, el derecho, el atletismo y el ejército.

Los resultados de la investigación también se suman al debate sobre la idea del llamado "psicópata exitoso", un individuo con rasgos psicopáticos que se eleva a una posición de poder en el lugar de trabajo.

El profesor Lilienfeld, dice: "Creemos que se necesita más investigación sobre las implicaciones de la audacia de liderazgo en general."

El análisis encontró que la relación entre fearless dominance y el rendimiento político fue lineal, aunque el profesor Lilienfeld dice que llevadas estas características a los extremos, la audacia puede virar hacia una forma de imprudencia que sería perjudicial.

Los investigadores también observaron que el puntaje de los presidentes para la inpulsividad egocéntrica, en contraste con la audacia, estaba vinculado a algunos de los indicadores de desempeño negativo en sus funciones, incluidas la destitución por parte del congreso, la tolerancia al comportamiento poco ético en sus subordinados, y el carácter negativo.

Theodore Roosevelt, por ejemplo, la clasificación más alta fearless dominance, pero más baja que el promedio para impulsividad egocéntrica, sugiere que él estaba lejos de ser psicópata.

Lyndon Johnson, sin embargo, ubicado en una posición relativamente alta para fearless dominance (15º), fue clasificado entre uno de los primeros cinco para impulsividad egocéntrica .

El profesor Lilienfeld dice: "Esto es consistente con lo que sabemos acerca de Johnson. Era una persona muy dominante, socialmente audaz, y a veces incluso cruel con tal de salirse con la suya. En cierto sentido, estos rasgos pueden haber hecho de él un líder eficaz, capaz de llevar adelante legislación de acerca de los derechos civiles, pero puede que no haya sido tan positivos en términos de las relaciones personales.

La psicopatía es definida como una falta de empatía hacia los demás, o falta de conciencia, y pueden estar asociada con un comportamiento extremo y manipulador.

Esto es distinto de la psicosis, un grupo de enfermedades mentales, que incluye entre ellas la esquizofrenia.