"En el pasado nuestros políticos nos ofrecían soñar con un mundo mejor. Esos sueños fracasaron y, hoy, la gente ha perdido la fé en las ideologías. Cada vez con más frecuencia, los políticos son vistos simplemente como lo que siempre han sido, simples administradores de un paìs. Pero ahora, dichos polìticos, para no perder su rango de alguièn "superior" o para seguir haciendole creer a la ciudadanìa que son alguièn de otro nivel o irremplazable en la polìtica de un paìs, han descubierto un nuevo rol que restaura su poder y autoridad. En vez de repartir sueños, ahora los políticos prometen protegernos de las pesadillas. La más inquietante de ellas es la amenaza de una red terrorista internacional. Pero igual que los sueños no eran verdad, tampoco lo son estas pesadillas. La mayor parte de esta amenaza es una fantasía que ha sido exagerada y distorsionada por los políticos. Es una oscura ilusión que se ha divulgado sin ser cuestionada entre los gobiernos de todo el mundo, las agencias de seguridad y los medios nacionales e internacionales de comunicaciòn. En esta nueva serie de 3 episodios, "El poder de las pesadillas" explora cómo la idea de que somos amenazados por una red terrorista oculta y organizada es una ilusión."

Esta es una serie de documentales acerca de cómo y por qué se creó esa fantasía, y a quién beneficia. En el corazón de la historia hay dos grupos: los neoconservadores americanos y los islamistas radicales. Ambos eran idealistas que nacieron del fracaso de los sueños liberales de construir un mundo mejor y ambos tienen una explicación muy parecida de qué causó ese fracaso. Estos dos grupos han cambiado el mundo, pero no de la forma en que pretendían. Juntos, han creado la actual visión pesadillesca de un mal secreto y organizado que amenaza al mundo, una fantasía que servía para que los políticos restauraran su poder y autoridad en una época de desilusión.

La serie la ha realizado el británico y ex -catedrático de Oxford, Adam Curtis para la BBC y es un excelente documental que parte de una realidad evidente -la pérdida de fe en las ideologías- y de un hecho constatable -ante la ausencia de dicho mecanismo de control, el poder prefabrica ciertas amenazas invisibles o al menos incomprensibles que administran en beneficio propio-. Esa política del miedo la disecciona en tres capítulos.

"Nena, hace frío afuera" hace un análisis histórico de como mientras los neoconservadores estadounidenses creaban la fantasía de un imperio maligno que amenazaba el mundo libre (la Unión Soviética), en el mundo árabe, los fundamentalistas islámicos difundían la idea de que el individualismo y egoísmo liberalista de occidente, constituía un peligro para la integridad de las sociedades musulmanas.


"La victoria fantasma" el segundo de los capítulos analiza la alianza de ambos grupos teóricamente rivales en Afganistán y la caída del bloque soviético, desmontando el mito de que Ronald Reagan ganó la Guerra Fría gracias a la intervención de su administración en el conflicto en Afganistán.


"Las sombras en la cueva" destruye otro mito: el de la existencia de Al Qaeda, al mismo tiempo que nos enfrenta a la realidad paranoide edificada por los discursos del miedo, y que es reforzada por el infotaiment difundido a través de los medios de masas.