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Un tercio de los vuelos que tenían prevista su salida o llegada al aeropuerto berlinés de Tegel fueron cancelados, informaron fuentes del aeródromo, mientras que en Fráncfort (oeste de Alemania) se habían suspendido hasta el mediodía unos 300.
Asimismo resultó afectado el tráfico aéreo en Múnich (sur) y Düsseldorf (oeste), con más de cien vuelos suspendidos y retrasos considerables tanto en las salidas como en las llegadas de aviones.
En Fráncfort, el aeropuerto de mayor tráfico en la Europa continental, las actividades quedaron incluso completamente interrumpidas durante una hora, por la noche, debido a las masas de nieve sobre las pistas y los fuertes vientos.
En el centro del país comenzaron a darse casos de escasez de combustible en las estaciones de servicio, así como problemas de otros suministros por las dificultades acumuladas en los días pasados en el transporte terrestre.
La situación de emergencia se activó el jueves por la tarde, cuando las autoridades declararon la alerta roja meteorológica en gran parte del país por la llegada de la borrasca "Petra". El Servicio Meteorológico Alemán advirtió del peligro de copiosas nevadas, que entrarían por el oeste y se extenderían hacia el este hasta cubrir la casi totalidad del territorio nacional.
Los expertos esperan que la situación se prolongue, por el momento, hasta el próximo 25 de diciembre, con temperaturas mínimas que podrían situarse, en Berlín, en los 16 grados bajo cero.
Alemania lleva semanas de forma prácticamente ininterrumpida bajo una capa de nieve, lo que dificulta el tráfico por carretera y ha provocado asimismo cortes en los servicios ferroviarios.
Además, centenares de colegios, especialmente en el norte y este del país, cancelaron sus clases este viernes por las fuertes nevadas.
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