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Los meteorólogos pronosticaban nuevas lluvias torrenciales por toda California para el miércoles, mientras las autoridades iniciaban las evacuaciones el martes por la noche, en medio de preocupación de posibles derrumbes de lodo en las colinas que fueron arrasadas por los incendios en el sur del estado.

Las autoridades ordenaron la evacuación de 232 viviendas en La Canada Flintridge y La Crescenta, suburbios situados al pie de las colinas de Los Angeles, debido a los pronósticos de nuevas lluvias sobre las montañas ya saturadas de agua.

El gobernador Arnold Schwarzenegger declaró el estado de emergencia el martes en los condados de Kern, Orange, Riverside, San Bernardino, San Luis Obispo y Tulare debido a las extremas condiciones del clima.La policía de San Diego evacuó a varias docenas de viviendas y negocios, pero no se produjo daño estructural en la ciudad, informó la teniente Andra Brown. Una estación del servicio ferroviario de Sorrento Valley fue cerrada debido a las lluvias torrenciales. Una docena de casas fueron evacuadas en una calle cortada al sur del sector céntrico.

Un derrumbe de lodo provocó el cierre de una calle en el área de La Jolla en San Diego.

Tierra adentro en Riverside, una ríada barrió con un campamento de viviendas precarias habitadas por desamparados cerca de las riberas del Río Santa Ana. Tres personas sufrieron heridas leves y unas 50 perdieron sus pertenencias en la inundación, dijo Ruth Record, del grupo Come as You Are Homeless Ministries, en declaracione a Riverside Press Enterprise.

Otros incidentes de relativa gravedad ocurrieron debido a las intensas precipitaciones pluviales.

Cuadrillas de socorro rescataron a motoristas cuyos vehículos habían quedado atrapados por la crecida de arroyos. Los compradores tuvieron que esquivar acumulaciones de agua en los caminos mientras realizaban compras navideñas de último minuto.

"Esperamos que no suceda, pero la precipitación de más lluvia acrecienta la posibilidad de derrumbes de lodo, es definitivamente real", destacó Jim Amormino, portavoz del alguacil del condado de Orange, que ha rescatado a nueve personas de zonas inundadas en las últimas 24 horas.

Prácticamente todo el estado se ha visto afectado por las tormentas que comenzaron el viernes, humedeciendo todo, desde el meridional San Diego hasta de el norte de California. En algunas partes de las montañas de Santa Mónica, en el sur, han caído más de 30 centímetros (12 pulgadas) de lluvia, mientras en la estación de esquí de Mammoth Mountain, se han acumulado cuatro metros (13 pies) de nieve.

El centro de Los Angeles ha tenido una acumulación de 13 centímetros (5,25 pulgadas) de lluvia desde el viernes por la mañana, más de un tercio de la precipitación media anual.

En la zona de Wrightwood, unas 15 personas fueron desalojadas el lunes por la noche después de que se desbordara el río Sheep Creek Wash y amenazara varias casas, informó el departamento de bomberos del condado de San Bernardino al diario Los Angeles Times. Al menos tres casas sufrieron daños por el agua.

También en el condado de San Bernardino, una mujer fue rescatada el lunes por la noche luego de quedar atrapada en su camioneta tipo pickup, después de ser arrastrada por el río Lytle Creek, también crecido por las lluvias, en el Bosque Nacional de San Bernardino.

La mujer usó su celular para pedir ayuda mientras el agua subía dentro de su vehículo hasta la altura del tablero de instrumentos, dijo la vocera del departamento de bomberos de San Bernardino Tracey Martínez a Los Angeles Times.

Luego de cuatro horas de maniobras, la mujer pudo ser rescatada y trasladada a un hospital en relativamente buen estado, agregó Martínez.

Los meteorólogos prevén que la tormenta - que ha afectado desde las ciudades costeras hasta el Valle Central, la Sierra Nevada y los desiertos sureños - se intensifique en la noche del martes y el miércoles, con acumulaciones entre 12 y 25 centímetros (5-10 pulgadas) más de lluvia.

El Servicio Meteorológico dijo que la acumulación de agua podría alcanzar el miércoles 51 centímetros (20 pulgadas) en algunas zonas apartadas. Según los pronósticos, el miércoles pasará la primera fase de la tormenta, y tras un breve receso se reactivará durante la noche de Navidad.