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El Gobierno colombiano activó el pasado martes la alerta roja en algunas zonas del oriente del país, debido a que las lluvias no han cesado en las últimas horas. La situación provocó que las autoridades evacuaran más de seis mil habitantes del municipio Gramalote, del departamento del Norte de Santander.

El director general de la Policía, Oscar Naranjo Trujillo, ordenó el desplazamiento de unos 117 uniformados hacia esa zona. El Gobierno también prevé el desalojo de varios municipios en otros cuatro departamentos. Para atender la emergencia, el presidente colombiano, Juan Manuel Santos, anunció el pasado lunes la reforma del denominado fondo de calamidades.

La decisión de Santos significa que, a través de un decreto, se agilizará la entrega de los recursos y se hará de forma más expedita y transparente para entregársela a todos los damnificados del país. Antes, Santos declaró la emergencia económica, social y ecológica a mediados de este mes, para facilitar la aplicación de medidas de atención a los sectores golpeados por el temporal.

Mientras tanto, la Comisión Europea anunció ayer una ayuda de 2,6 millones de dólares para las víctimas de las inundaciones en el vecino país, tras las lluvias torrenciales sin precedentes que cayeron en los últimos meses. La ayuda servirá para hacer llegar a 80 mil personas "alimentos, agua y saneamiento, alojamiento provisional, artículos de ayuda urgente y atención sanitaria primaria", indicó la Comisión en un comunicado difundido por AFP.

Año para el olvido

La actual temporada de lluvias en Colombia es considerada la peor que ha sufrido este país en años, de acuerdo con las autoridades. Según reportes meteorológicos, la inusual situación está asociada al fenómeno "La Niña". De acuerdo con el último balance, las precipitaciones han dejado, hasta el momento, unos 284 muertos, 267 heridos, 63 desaparecidos y más de dos millones de damnificados este año.

Las lluvias han afectado a 28 de los 32 departamentos colombianos, con la destrucción de carreteras, puentes de vehículos y peatonales, acueductos, alcantarillados, centros de salud, establecimientos educativos y más de un millón de hectáreas de cultivos.

"La Niña" se caracteriza por temperaturas frías y perdurables mientras que el fenómeno con el mismo nombre, pero en masculino, "El Niño", ocasiona temperaturas oceánicas inusualmente calientes sobre el Océano Pacífico Ecuatorial.