Los niveles de vitamina D en los bebés recién nacidos pueden predecir el riesgo de contraer infecciones respiratorias y la presencia de sibilancias, sonido que hace el aire al pasar por las vías respiratorias congestionadas, durante la niñez temprana, más no el riesgo de desarrollar asma, de acuerdo a la publicación de Pediatrics.

"Nuestros datos sugieren que la asociación entre vitamina D y la sibilancia, que puede ser un síntoma de muchas enfermedades respiratorias y no sólo el asma, se debe principalmente a infecciones respiratorias", dijo Carlos Camargo, doctor del hospital General de Massachusetts, quien encabeza el estudio.

"Las infecciones respiratorias agudas son un serio problema en la salud de los niños, por ejemplo, la bronquiolitis, una enfermedad viral que afecta las vías aéreas en los pulmones, es la principal causa de hospitalización de niños en EUA", agregó el doctor.

La vitamina D, que es producida por el cuerpo en respuesta a la luz solar, es comúnmente asociada al desarrollo y mantenimiento de huesos fuertes, pero también existen evidencias que sugieren tiene un papel importante en el sistema inmune.

El mantenimiento de los niveles adecuados de vitamina D durante el invierno puede resultar un reto, especialmente en regiones con variaciones estacionales significativas en la luz del Sol.

Camargo y colaboradores encontraron que los niños que nacen de mujeres que tomaron suplementos de vitamina D durante el embarazo fueron menos propensos a desarrollar sibilancias durante la niñez.

El estudio publicado fue diseñado para examinar la relación entre los niveles actuales de vitamina D en bebés recién nacidos mediante muestras de sangre del cordón umbilical y su riesgo en contraer enfermedades respiratorias, sibilancias y asma.

Las muestras de sangre del cordón umbilical fueron analizadas para niveles de 25 hidroxivitamina D (25OHD), medida considerada como la mejor para evaluar el estado de vitamina D en el cuerpo.

De las 922 muestras de sangre del cordón umbilical de recién nacidos, los niveles más bajos fueron frecuentes en los niños que nacieron en invierno o en familias con antecedentes de asma y tabaquismo. A la edad de 3 meses, los bebés con niveles bajos de 25OHD tuvieron el doble de probabilidad de desarrollar enfermedades respiratorias.

Los resultados del estudio a los 5 años de vida de los participantes demostró que entre menor sea el nivel de 25OHD, es mayor el riesgo de presentar sibilancias, sin embargo, no hay ninguna asociación significativa entre los niveles de 25OHD y un diagnóstico médico de asma a la edad de 5 años.

Camargo señala que los resultados del estudio no significan que los niveles de vitamina D sean importantes para las personas con asma.

"Hay una gran diferencia aquí, entre lo que causa el asma y qué causa que el asma ya presente empeore. Dado que las infecciones respiratorias son la causa más común de las exacerbaciones del asma, los suplementos de vitamina D pueden ayudar a prevenir esos eventos, en particular durante el otoño y el invierno, cuando los niveles de vitamina D disminuyen y las exacerbaciones son más comunes. Esa idea tiene que ser evaluada en un ensayo clínico aleatorio, que esperamos hacer el próximo año", concluyó el doctor Camargo.