Mientras que todo el país celebra la llegada del 2011, unos 3.000 habitantes de la provincia de Moscú festejan el Año Nuevo a la luz de las velas. La tormenta de nieve y lluvia helada que ha cubierto Rusia central esta semana dejó 35 localidades y aldeas sin electricidad.

Durante una reunión dedicada al restablecimiento de la electricidad en la provincia de Moscú el primer ministro ruso, Vladímir Putin, mostró su descontento ante el hecho de que los funcionarios responsables de solucionar el problema no lo hubieran hecho en el plazo previsto. De esta manera, les propuso celebrar el Año Nuevo junto con los ciudadanos que aún no tienen luz.

Siguiendo la petición del jefe de Gobierno, el gobernador de la provincia de Moscú y el Ministro de Energía pasaron la Nochevieja visitando a los habitantes de los pueblos que aún sufren las consecuencias del apagón. Al reunirse con ellos, los funcionaros les aseguraron que el servicio eléctrico será restablecido durante el próximo día.

Durante toda la semana continúan los trabajos para restablecer el suministro de energía eléctrica en la provincia de Moscú, donde los tendidos eléctricos se vinieron abajo tras las lluvias heladas del pasado domingo. Durante la primera jornada de esta crisis energética se quedaron sin suministro eléctrico unos 400.000 habitantes de la zona.