Las inundaciones en el sur de Zimbabue han obligado a evacuar a unas 3.300 familias, que necesitan comida y ayuda urgente, informó hoy la Oficina de Coordinación de Asuntos Humanitarios (OCHA) de Naciones Unidas.
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Las inundaciones en el sur de Zimbabue han obligado a evacuar a unas 3.300 familias, que necesitan comida y ayuda urgente, informó hoy la Oficina de Coordinación de Asuntos Humanitarios (OCHA) de Naciones Unidas.

Las fuertes lluvias caídas el pasado febrero provocaron el derrumbe parcial del embalse Tokwe-Mukosi, que construye la compañía italiana Salini Impregilo, lo que obligó a evacuar a miles de personas. La constructora contratada por el Gobierno zimbabuense es la misma empresa que construyó otra presa en Etiopía, parte de la cual se derrumbó diez días después de que se inaugurase.

El reciente derrumbe en la balsa de Zimbabue puso en riesgo a unos 40.000 residentes aguas abajo del río Towke pero, un mes después, el embalse ya se ha reparado de forma estable, según la agencia de la ONU.

Sin embargo, las zonas de alrededor siguen inundadas y las familias tuvieron que ser evacuadas y reubicadas en un campamento provisional en Chingwizi, cerca de la ciudad de Masvingo (en la homónima provincia sureña), donde ahora también se enfrentan a emergencias sanitarias como la malaria.

"Las fuertes lluvias caídas esta semana han empeorado la situación en el campamento de Chingwizi, lo que ha puesto de manifiesto la urgente necesidad de dar refugio y soluciones sostenibles para el abastecimiento de agua", alertó la OCHA. El campamento ha incrementado en cerca de 800 su número de ocupantes en los últimos días, al pasar de 2.514 a 3.338 personas.

Estas 800 personas viven sin ningún tipo de refugio en el campamento, donde además se ha interrumpido el suministro de agua potable a causa de un río desbordado que impide el acceso al asentamiento. El presidente de Zimbabue, Robert Mugabe, declaró desastre nacional los daños ocasionados por las inundaciones del pasado mes, provocadas por las lluvias más fuertes en los últimos 40 años en la árida región de Masvingo.

Los niveles de los ríos Tokwe y Mukosi aumentaron más rápidamente de lo esperado, anegando casas y tierras de pastoreo y provocando la destrucción de más de 1.000 hectáreas de cultivos. La OCHA reclamó ayuda alimentaria para las familias desplazadas, hasta que puedan producir otra cosecha el próximo año. La temporada de lluvias en Zimbabwe se prolonga desde diciembre a finales de marzo.