"Hicimos un pedido para que liberen la frontera y que llegue la ayuda boliviana para la colectividad, esto derivó en reuniones bilaterales en las que Brasil busca abastecerse desde Bolivia, algo positivo para ambos países", comentó Rolando Áñez, presidente de la asociación de la colectividad boliviana. "Bolivia nos puede dar una gran mano en este momento extendiendo este pedido para las regiones afectadas", aseguró Claude Zeed, vicealcaldesa de Guajara-Mirim, al dirigente boliviano, tomándolo del brazo y clavándole la mirada con señal de desesperación.
inundaciones
© Clovis De La JailleEn busca de ganarse algún dinero, una mujer lava ropa con el agua que inunda su terreno.

Aunque la presidenta de Brasil, Dilma Rousseff, sobrevoló la zona ayer y prometió "hacer todo lo posible para ayudar a los damnificados", las máximas autoridades de Guajara-Mirim se reunirán con sus pares bolivianos para seguir con su intento de conseguir abastecimiento, ya que "los medios y el Estado (brasileño) nunca se acercan a estos lados y tenemos que apoyarnos como región", exclamó Zeed.

Al otro lado también

Escapando de las inundaciones, del dengue, del desempleo o de la gran epidemia de fiebre hemorrágica de los 80, más de 1.500 familias de bolivianos cruzaron el Mamoré y viven en su orilla brasileña. Triángulo es el nombre del barrio de Guajara-Mirim (ciudad brasileña fronteriza, hermana de la boliviana Guayaramerín), donde viven la mayoría de ellos. El jueves esta zona estaba con el agua hasta la cintura, luego de la llegada del golpe de agua (el viernes) ya no se sabe, "porque ya nadie llega hasta allí".

A Mariela Vásquez, boliviana de más de 60 años, el agua la está por tumbar de la silla de ruedas. Su nieto la empuja mientras ella recorre el barrio intentando vender ropa. "No lo puedo creer. Es la primera vez que veo esto. Toda la gente que conozco tiene su casa inundada y no tienen ni para comer por la escasez. Esto nunca pasó. Yo, gracias a Dios, me volví a Bolivia hace algunos años", exclamó la mujer.

Julián Noé y su esposa hacían masaco en el mercado hasta que "dejaron de llegar plátanos y en pocos días el mercado se paralizó por la falta de víveres". Loida Mascaya, originaria de la comunidad beniana de San Lorenzo, vive hace 18 años en el barrio Triángulo, pero ahora el agua la dejó sin casa a ella y a sus siete hijos, que se albergan en el coliseo del club Rotary local donde ve llegar familias mientras el agua inunda la ciudad.

Rubén Cayami se casó con una brasileña y tiene un hijo, él vive de la construcción, es decir, ahora no tiene de qué vivir. Con desesperación espera que se concrete la ayuda desde Bolivia para "por lo menos tener qué comer". Más que por él, este hombre ruega por su bebé.

Concejales compran de contrabando

Dos concejales brasileños del estado de Rondonia ofrecen un paseo por la ciudad para ver los barrios afectados y a los bolivianos albergados. En un momento del recorrido el vehículo ingresa por barrios muy pobres hasta dar con una esquina en la que se reúne un grupo agitado de personas. Allí el concejal baja y se mete al centro del grupo: están vendiendo gasolina de contrabando; 2,5 reales el litro. Este combustible viene de Bolivia, cruza la frontera en pequeñas embarcaciones y se vende en los barrios alejados. "La Policía se hace la vista gorda porque si no fuera por esta poca gasolina, toda la ciudad estaría más paralizada de lo que está", afirma el concejal. Todas las estaciones de servicio de la ciudad están cerradas y solo los afortunados tienen para pagar el contrabando.

Cifras de Guayaramerín

400 familias
Son las damnificadas solo en la zona urbana, según las cifras de la Alcaldía.

48 centímetros
Sobre el nivel de desborde, es lo que registra Defensa Civil en la orilla del Mamoré.

18 barrios inundados
Los más afectados son los que están en la ribera del Mamoré, pero también muchos padecen el rebalse de los arroyos.

1.100 familias en el área rural
Son lo que estiman las cifras oficiales. Muchas de estas se refugian en la ciudad.

4 días más
Es el tiempo que seguirá subiendo el agua, según lo estiman los estudios hídricos del Estado.