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Un terremoto de mediana intensidad sacudió hoy la ciudad de Ardakan, en la provincia meridional iraní de Fars.

Según el centro sismológico provincial, el sismo registro 5,3 grados de intensidad en la escala abierta de Ritcher y se sintió sobre las 09:25 horas local (05:55 GMT).

Al menos 16 personas resultaron heridas informó la agencia de noticias local Mehr.

La fuente señaló también que un total de 17 pueblos quedaron dañados y de ellos al menos seis están completamente destruidos, por lo que no se descarta que la cifra de víctimas pueda aumentar.

Los grupos de emergencia trabajan en labores de rescate en la zona.

Hace dos semanas, siete personas perdieron la vida en un terremoto similar en la ciudad de Hosseinabad, en la vecina provincia de Kermán.

Estas zonas del sur y el este de Irán han sido escenario durante los últimos días de una alta actividad sísmica, con sismos en las ciudades de Zahedan, Bam, Khash e Iranshahr.

Irán está situado donde se juntan dos de las principales placas tectónicas y según las autoridades sufre al menos un temblor de tierra al día.

El último terremoto de gran intensidad destruyó en diciembre de 2006 gran parte de la histórica ciudad de Bam, en el este iraní, y mató a más de 31.000 personas, una cuarta parte de su población.

El más dañino ocurrió, no obstante, en junio 1990 en las provincias noroccidentales de Zanjan y Gilan, donde un seísmo de 7,7 grados en la escala abierta de Ritecher mató a 37.000 personas y destruyó 27 ciudades y casi 2.000 poblaciones.

Teherán, por su parte, está edificada en una de las zonas más críticas de la citada falla.

Expertos vaticinan que la capital iraní, en la que viven cerca de 14 millones de habitantes, podría sufrir un importante terremoto en un futuro próximo.