Director del Instituto de Geología de la UNAN asegura que temblores se deben a un sistema de fallas que no ha sido estudiado, y confirma que no se activó ninguna de las que sí se conocen en la capital, como dijo el Gobierno.
Imagen
© Carlos Herrera/ConfidencialNiños duermen en la calle tras los temblores que afectaron Managua a mediados de abril.
En Managua sus alrededores, con pobladores todavía nerviosos tras los sismos que desde el diez de abril dejaron dos muertos y más de 2,300 viviendas dañadas, hace falta un estudio a fondo sobre uno de los factores que hace posible que la tierra tiemble en Managua: sus fallas geológicas.

Los científicos al mando de Dionisio Rodríguez, director del Instituto de Geología y Geodesia de la Universidad Nacional Autónoma de Nicaragua (IGG- CIGEO- UNAN), insisten en que los sismos no destruyen, sino las malas construcciones, con lo que buscan alejar el fantasma de diciembre de 1972, cuando un movimiento telúrico devastó el centro de la ciudad, mató a diez mil personas e hirió a 20 mil.

El IGG- CIGEO presentó un estudio sobre seis fallas de la capital, incluyendo la de Tiscapa, que causó el terremoto de 1972, pero igual mencionaron el caso de Nejapa- Mateare, Cofradía y el sistema del Estadio que provocó el terremoto de 1931. Rodríguez reconoció que los recientes sismos se adelantaron a la presentación de un estudio que venía elaborando desde hace años.

El principal problema es que no se trata de las únicas fallas y que en realidad se necesita un estudio sistemático para abordar un tema urgente para un país con dinamismo geológico. "No son todas las fallas de Managua, son seis (las que estudiamos), se dicen que en Managua hay 16, otras veces se dice que 18, nos hace falta estudiarla sistemáticamente como venimos estudiando éstas", dijo el experto, que reconoce que el actual mapa sísmico de Nicaragua está desactualizado y contiene información incorrecta.

La investigación presentada por el IGG- CIGEO fue realizada por un equipo de científicos integrado por los geólogos Rodríguez, Francisco Espinoza, Marvin Valle, Carlos Rubí Téllez y el ingeniero sísmico Edwin Castrillo, quienes compartieron sus puntos de vistas en un foro en la UNAN, en que participó también el doctor Toshiaki Yokoi, director del Instituto Internacional de Sismología e Ingeniería de Terremotos de Japón.

Rodríguez aclaró, a partir de los hechos más actuales, que los sismos de abril, que tuvieron como epicentro en su mayoría las cercanías de los volcanes Momotombo y Apoyeque, se deben a un sistema de fallas que no ha sido estudiado, pero sí confirmó que no se activó ninguna de las que sí se conocen en la capital.
"Nosotros creemos que pueden existir al menos dos sistemas de fallas que activaron esta sismicidad, pero que hasta ahora no hemos encontrado. Deben estar necesariamente cortando el piso del Lago en su radio de acción, cruzando también a territorio firme en medio de esta zona, pero no la hemos localizado", repitió Rodríguez.
Una necesaria caracterización

El funcionario de la UNAN afirmó que el desafío en general para los científicos es conocer dónde están las fallas, la profundidad que tienen y cómo se interrelacionan una contra otra para disponer de mayor información que sería útil para el país.

El experto hizo esta declaración ante un auditorio colmado de estudiantes, representantes de la Academia de Ciencias de Nicaragua, el ex alcalde de Managua Dionisio Marenco, el asesor del presidente Telémaco Talavera (y enlace con las universidades) y el director de la agencia de cooperación japonesa (JICA), Tomoyuki Oki.

Francisco Espinoza, uno de los investigadores del IGG-CIGEO, tuvo a cargo el estudio del sistema de fallas de Nejapa- Mateare que se extiende desde las lagunas de Apoyeque y Xiloá - dos sitios de la reciente actividad sísmica - atravesando la cuesta El Plomo, Laguna Asososca, Nejapa y planes de Nejapa, calificado por él como uno de los sistemas de fallas más peligrosos de Managua.

La falla de Mateare tiene una longitud de 30 kilómetros, que se extiende desde Ticomo hasta el noroeste de Mateare. "Se considera una de las estructuras más grandes del graben de Managua. La falla de Nejapa es de suma importancia por su cercanía a la capital, tiene 25 kilómetros. En este caso se han emplazado 25 estructuras volcánicas durante su origen, cada kilómetro durante la formación de esta falla nació un volcancito, estos formaron los suelos sueltos de Managua. Estos volcanes hicieron erupción una vez, se vació su cámara magmática y ya ahora son volcanes extintos, excepto Apoyeque que este volcán puede afectar a Managua", indicó Espinoza.

El geólogo caracterizó en su exposición como megafallas a la falla de Nejapa-Mateare y explicó que son capaces de provocar terremotos de 7 en la escala de Richter. De acuerdo con el IGG-CIGEO, Managua se ubica en un ambiente geológico determinado por una estructura de fosa tectónica fallada y hundida, rellenada "de material volcánico, efusivo y sedimentos recientes" a las que llaman graben.

Marvin Valle, en cambio, le tocó el sistema conocido como la Falla del Estadio, localizada precisamente en el antiguo centro deportivo Denis Martínez, donde en los años 30 había una cárcel, y que supuestamente se había activado tras los movimientos sísmicos de abril según la información que proporcionó el 13 de abril la primera Dama Rosario Murillo.
"Realizamos un estudio a petición del gobierno central para la falla del Estadio, en el 72 sufrió daños. En esa ocasión se movió la falla Tiscapa- Chico Pelón, pero hubo efectos de sitio. Las ondas no son estáticas, son dinámicas, causaron destrozos. Hemos seguido haciendo tomas presidenciales, actos deportivos, de todo un poco, actos culturales hasta que hace dos años nos encomendaron la misión de hacer la investigación. Detectamos que existía un sinnúmero de fallas, al final determinamos que el Estadio está crucificado por cuatro fallas activas y un número de fallas supuestas a los alrededores", agregó Valle.
El ingeniero sísmico Edwin Castrillo confirmó que en el terremoto de 1972, originada por el movimiento de la falla Tiscapa, lo que ocurrió en un tipo de sismo que técnicamente llaman compuesto. "No fue una única ruptura la que ocurrió, fueron dos. Probamos varios combinaciones de lo que son los planos de falla y fuimos encontrando mayor similitud", describió.

En el caso de Cofradía, el geólogo Carlos Rubí expresó que la falla tiene una longitud de 37 kilómetros desde la zona del volcán Masaya, atraviesa esta comunidad rural de Tipitapa, igual que San Benito y choca con las Maderas.
"El riesgo (en este caso) es similar a las otras fallas, está en una zona donde la población está buscando donde ubicarse, hay muchas residenciales, en la zona de Nindirí y Tipitapa que ya no es el de hace 20 años y está próxima a la zona del Aeropuerto. El riesgo es alto".
Además de la intensidad del sismo, los geólogos explicaron que existen otros factores que deben tomarse en cuenta para explicar los daños que un sismo puede provocar en cualquier ciudad. Importa no sólo la intensidad y la profundidad, sino también el tipo de roca en el suelo en que el movimiento telúrico se está transportando.

El ex alcalde de Managua, Dionisio Marenco, cuestionó que se haya trasladado el Estadio nacional de un sitio con fallas a otro en la misma situación. "Nos pasamos a la falla Tiscapa. Habrá que tomar medidas de seguridad si no querés repetir el mismo riesgo que tenías", advirtió.

Marenco dijo que la gran conclusión de estos estudios es que Nicaragua está en pañales en materia de las investigaciones que se necesitan y remarcó la falta de calidad de los materiales de construcción, planteó como un problema real la falta de legalización de los terrenos que equivalía al 50% cuando salió de la comuna en 2008.

"Vocería del gobierno le corresponde a la Compañera"

*Asesor de Ortega acepta que hay problemas con repartición de ayuda

La alerta nacional provocada por los sismos causó también la crítica de pobladores de sitios afectados como Nagarote por la lenta distribución de la ayuda.

El presidente del Consejo Nacional de Universidades, Telémaco Talavera, forma parte del gabinete de emergencia que al mando de la Primera Dama Rosario Murillo han manejado la emergencia.

Talavera no se inmuta cuando se le pregunta por el excesivo protagonismo de la primera dama, a quien el mismo presidente Daniel Ortega describió hablando con los ministros, mientras él evacuaba a sus nietos en los días en que los movimientos telúricos fueron más constantes.

¿Está llegando la ayuda a los afectados, porque pobladores de Nagarote se quejan que la están embodegando?

En esto hay que tener mucho cuidado. No se puede salir a repartir. Hay que tener una valoración muy concreta, a quiénes se va apoyar en cuanto a la necesidad. No se puede repartir así, porque cualquier monto nacional o internacional sería insuficiente. Hay que priorizarlo y para eso se está haciendo una evaluación de daños.

La información que hemos escuchado es que los Consejos del Poder Ciudadano (CPC) están acaparando la ayuda, ¿cuál es la información que tiene usted?

¡No! La información que nosotros tenemos es que se está haciendo en base a la información técnica. Si el nivel de daño amerita un apoyo, no importa de qué color político es, si es católico o es evangélico. Tiene que llegar el momento, en que llega el material, en que no puede repartirse todo inmediatamente, sino se haría un caos y de repente la gente con más necesidad podría quedar sin material.

Las quejas van también al hecho que ya los llegaron a censar y no pasa nada...

Son muchas casas dañadas y nosotros mismos estamos, tenemos estudiantes y especialistas en el terreno y los recursos siempre van a ser limitados. Para socorrer esto se está priorizando la gente que se le derrumbó su casa, gente con nivel de daño más grande.

¿A cuánta gente le ha llegado la ayuda?

Número no quisiera dárselo, hoy se ha distribuido ayuda y por responsabilidad no la tengo en este momento.

Se ha criticado el manejo de la alerta y el manejo que ha hecho la Primera Dama, sin que lo estén haciendo directamente los expertos...

Los sismos todo mundo los ha sentido, lo ha sentido el que piensa en una línea política y otra. No ha tenido sismos con color político, hay una actividad que puede afectar a todo mundo. Los anuncios oficiales del gobierno le corresponden a la vocería del gobierno, le corresponden a la Compañera. Los aspectos técnicos ha habido conferencias de los especialistas de Ineter y los internacionales.

Vayamos a una pregunta simple: ¿quién es el director de Ineter (Instituto Nicaragüense de Estudios Territoriales), en la institución hablan de dos codirectores?

Quien está dirigiendo esta actividad es la compañera Angélica (Muñoz, directora general de Geofísica, según el sitio web). El esfuerzo humano ha sido extraordinario, junto con un equipo amplio.

¿Hay director de Ineter ahora?

Yo lo que puedo decir es que la que está a cargo es la compañera Angélica.