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Cientos de residentes de la comunidad de Lake Clifton han tenido que ser evacuados ante el rápido avance de un incendio fuera de control, localizado a unos 110 kilómetros al sur de la ciudad de Perth, ubicada en el estado de Australia Occidental, que ha consumido cerca de 2.000 hectáreas de terreno. Seguir leyendo el arículo

La mayoría de los vecinos han sido trasladados a un albergue de esta localidad, aunque algunos han preferido instalarse en las casas de sus familiares de forma provisional. El fuego ha consumido ya tres viviendas y ha herido a varios canguros, que han tenido que ser atendidos con quemaduras en un centro veterinario cercano.

Unos 150 bomberos trabajan para controlar el incendio, tarea difícil debido a las rachas de viento de hasta 50 kilómetros por hora que avivan las llamas. "Hemos logrado establecer una línea de seguridad en torno al fuego, pero el viento es nuestro enemigo", dijo Mike Venn, el coordinador del equipo.

Entretanto, la Policía local ha abierto una investigación porque sospecha que el incendio podría ser intencionado al descubrir que hay hasta siete focos originarios. Así, busca al conductor de un vehículo abandonado cerca de uno de estos puntos.

Esta hipótesis ha desatado la ira de los vecinos que observan con impotencia el avance de las llamas hacia sus hogares. "Estoy muy enfadado, esta gente debería ser castigada de una forma más severa de la que está prevista", apuntó Jo Newbold, en declaraciones recogidas por la cadena ABC.