
La tormenta sorprendió a los chicos de la colonia "Encuentro de Evangelización Cura Brochero", en Pergamino y Trenque Lauquen, en la localidad de Bosques, cuando estaban bañándose en la pileta, cerca de las 18. Cuando empezó la tormenta uno de los mayores que estaba a cargo les pidió que salieran del agua . Según las versiones de los vecinos, todos ya habían salido y estaban entre los árboles, buscando sus cosas, cuando cayó el rayo. Y a pesar de que la colonia tenía un pararrayos, según denunciaron algunos vecinos no tenía el cable a tierra necesario para evitar las consecuencias de la descarga.
Fueron tres los chicos más afectados, que llegaron al Hospital El Cruce, de Florencio Varela, con paro cardiorrespiratorio. Uno falleció al llegar al hospital y el otro dos horas después. El tercero es el que, hasta el cierre de esta edición, seguía internado en terapia intensiva, en gravísimo estado, según confirmó a Clarín el jefe de Pediatría, Leandro Busso.
En el mismo centro de atención médica fueron internados en una sala de terapia intermedia y en observación, otros tres niños aunque fuera de peligro, agregó Busso.
Por su parte, otros cinco chicos que iban a esa misma colonia, a la que van chicos de Quilmes, Florencio Varela, Bosques y otras localidades cercanas, y que también fueron afectados por el mismo rayo, fueron internados en el hospital Mi Pueblo, de Florencio Varela, aunque con heridas leves.
"Tienen quemaduras en los miembros inferiores" , dijo Aníbal Montes de Oca, director médico del Hospital Mi Pueblo.
Según explicaron los médicos, para entender por qué algunos chicos tenían lesiones leves y otros habían sido más afectados hay que tener en cuenta varios factores, entre ellos qué tan lejos estaban del punto en donde cayó el rayo y qué tan mojados estaban. El fenómeno, además, es menos infrecuente de lo que parece.
A ese mismo centro de atención llegó sin vida un joven de 25 años - el tercero de los fallecidos - , que perdió la vida también como consecuencia de la tormenta de rayos que pasó por el sur del conurbano bonaerense, según confirmó a este diario Francisco Risso, jefe de Defensa Civil de Florencio Varela.

Con igual dramatismo y a 50 kilómetros de los hechos de Florencio Varela se produjo la muerte de César Nardi, masajista de Racing, que fue afectado por un rayo que cayó durante el entrenamiento del equipo de primera división en Open Door, cerca de Luján.
Ocurrió cerca de las 18, cuando la lluvia amenazaba con suspender la práctica. El masajista, de 61 años, que se encontraba cerca de uno de los arcos de la cancha en la que practicaban dos equipos integrados por suplentes, fue afectado por la feroz descarga de un rayo que cayó a su lado, sobre un grifo metálico.
"Pareció que el cielo se rompía en pedazos", según relató un periodista de Clarín que estaba cubriendo el entrenamiento de Racing "Fue una fatalidad" , dijo el presidente de Racing, Rodolfo Molina. "La práctica se estaba llevando a cabo normalmente, no hubo tiempo de nada. Era imposible cualquier tipo de previsión", resaltó. Y precisó que se hicieron todas las tareas de reanimación para salvarle la vida a Nardi "pero no se pudo".
El masajista murió en el Hospital Nuestra Señora del Lujan. En tanto, el mediocampista Braian Lluy también resultó afectado y fue llevado al mismo centro de salud, donde anoche recibió el alta médica. El arquero juvenil Mauro Dobler, otro de los aturdidos por el impacto, señaló a los periodistas que estaban en el lugar que sintió "algunos cosquilleos".
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