Imagen
© Desconocido
La epidemia de ébola en África Occidental, que se declaró en Guinea el pasado 21 de marzo y que se extendió posteriormente por Liberia y Sierra Leona, ha terminado ya con la vida de 518 personas.

Los nuevos datos han indicado que la tasa de mortalidad referente al virus es del 61,4%, situando a este nuevo brote como el más letal desde que se identificara por primera vez como epidemia en 1976, en el antiguo Zaire (actual República Democrática del Congo).

Según los datos difundidos este martes por la Organización Mundial de la Salud (OMS), el país más afectado por la epidemía es Guinea con 307 fallecimientos de 408 casos, seguido de Sierra Leona con (127 de 305 casos) y Liberia (84 de 131).

Por tanto, superados los más de 850 contagios confirmados por la OMS en Guinea, Liberia y Sierra Leona, el declarado como primer brote de ébola en África Occidental se ha transformado en el gran desafío regional para el continente africano.

En la última semana se han detectado 11 nuevos casos en Liberia y 32 en Sierra Leona. Por el contrario en Guinea, que es el país que más preocupa a la ONU por el casi medio millar de fallecidos, solo se ha detectado un contagio.

Es necesario establecer planes conjuntos de actuación

Bajo esta circunstancia, Keiji Fukura, el secretario general de Salud y Medio Ambiente de la OMS, junto a Benido Impouma, coordinador del organismo en la región, han acudido a las zonas afectadas para analizar la situación, reunirse con los gobiernos y establecer unos planes conjuntos de actuación.

De entre las medidas más relevantes, destaca el asesoramiento del apoyo técnico y de los recursos pertinentes para responder a los contagios directamente sobre el terreno; la puesta a disposición de personal cualificado que atienda a los afectados, al tiempo que investigan el surgimiento de nuevos brotes.

No obstante, Unicef va más allá, alertando de que los rumores y el no reconocimiento del ébola ha ayudado a su propagación y a poner en riesgo más vidas en África Occidental.

"Algunas personas aún niegan que la enfermedad es real. Otros investigadores creen que no tiene que ser tratada", ha explicado el Manuel Fontaine, el director regional de Unicef para África Occidental y central.

Este organismo internacional ha denunciado que los conceptos equivocados generalizados, la negociación, la resistencia y la hostilidad ocasional en ciertas comunidades no ha favorecido a la respuesta humanitaria que intenta frenar el nuevo brote.

"Es crucial combatir el miedo que la rodea"
Imagen
© Desconocido
Fontaine ha considerado que "la respuesta va más allá de la atención médica. Si queremos romper la cadena de transmisión del ébola, es crucial combatir el miedo que la rodea y ganar confianza de las comunidades. Tenemos que tocar todas las puertas, visitar todos los mercados y correr la voz en toda las iglesias y las mezquitas. Para ello, necesitamos urgentemente más gente, más fondos, más aliados".

Desde que se declaró el brote, Unicef y sus aliados han llegado a 5,5 millones de personas en África Occidental, intentando evitar más enfermos a través del envío de SMS y campañas de comunicación en televisión, radio y prensa escrita. En Liberia se está retransmitiendo en las emisoras de radio nacionales y comunitarias del país dos canciones pop producidas por el grupo local Cruzados para la Paz y otros artistas sobre cómo prevenir la propagación del virus.

La OMS continúa fomentando y apoyando las medidas de contención de brotes en Guinea, Libia y Sierra Leona, y recomienda que no se apliquen restricciones de viaje o comercio en los tres Estados.

Control del brote mediante acciones prioritarias

Tras la reunión celebrada en Ghana entre la OMS, los ministros de Salud, el personal técnico de 11 países y las principales organizaciones internacionales asociadas, se ha llegado a la conclusión de controlar el brote por medio de acciones acciones prioritarias.

Algunas de estas acciones estriban en la mejora de la concienciación y el conocimiento del ébola; el incremento de la vigilancia la detención de casos y el rastreo de contactos; el desplieque de recursos humanos adicionales para los 'puntos calientes'.

A ello también se puede añadir, la identificación y compromiso de nuevos recursos financieros, la organización de consultas transfronterizas para facilitar un intercambio continuo de información y de experiencias de los países que han superado brotes anteriores.

El nuevo brote de ébola continúa expandiéndose y se perfila como una importante amenaza en Liberia y Sierra Leona, donde sigue sin control, mientras que en Guinea puede avecinarse el control del virus.

Unicef ha solicitado un fondo de 2,6 millones de dólares para sus proyectos de ayuda en la zona, aunque es probable que se precisen más financiación para paliar los efectos de esta enfermedad, para la que todavía no se conoce una cura.