Los servicios de bomberos estadounidenses siguen luchando contra los incendios presentes en el oeste del país, tanto por tierra como por aire.

Más de una decena de focos se encuentran activos en California, Oregón y Wahsington. Además de la deforestación, han causado importantes daños materiales. Especialmente la destrucción de viviendas, aunque sin registrar, al menos de momento, víctimas mortales.