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Una fuerte ola de frío dejó al área de Nueva York sumergida en las temperaturas más bajas en al menos dos años y llevó hoy a las autoridades a recomendar a los neoyorquinos que eviten en lo posible estar en el exterior, mientras se preparan para la llegada de una nueva tormenta de nieve esta semana.

El conocido Central Park de Manhattan amaneció hoy a 15 grados centígrados bajo cero, una temperatura que no se registraba en el parque desde enero de 2009 y que rinde cuenta del gélido clima en el que está sumida la ciudad debido al frente que ha provocado en los últimos días temperaturas árticas en este área del país.

"Si va a salir, esté preparado. Tome todas las precauciones y cubra todas las partes expuestas de su piel", recomendó en una alerta emitida hoy el Servicio Nacional Meteorológico, mientras se prevé que el martes suban un poco las temperaturas antes de que llegue una nueva tormenta de nieve a la zona.

Así, por si el frío no fuera suficiente, los neoyorquinos se enfrentarán esta semana a otra "significativa" nevada, según The Weather Channel, cuyos meteorólogos aseguran que se trata de un nuevo frente formado en la costa de Texas y que dejará fuertes lluvias en el sur del país y nieve el miércoles en el noreste de la costa atlántica.

Con el recuerdo aún vivo de los estragos que causó la última semana de 2010 una gran nevada en la ciudad y habituados ya a la caída de nieve casi semanal en lo que va de año, los neoyorquinos viven hoy temperaturas gélidas, que no se prevé que superen los 8 grados bajo cero durante las horas de sol, con una sensación térmica bastante inferior.

Las autoridades emitieron hoy varias recomendaciones a los ciudadanos, invitándoles a estar expuestos al frío el mínimo tiempo posible y a abrigarse al máximo, con el uso de varias capas de ropa, para evitar casos de congelación e hipotermia.

Además, añadieron más trabajadores a los turnos que velan por el funcionamiento de los sistemas de calefacción en los edificios de la ciudad y pidieron a quien vea a algún mendigo que se queda en la calle que lo notifique a las autoridades municipales llamando al teléfono de atención ciudadana.

Los -15 grados centígrados registrados en Central Park se encuentran lejos de los -21 que se anotaron en 1882, aunque las mínimas registradas recientemente recuerdan más a los -18 de enero de 1994 o los -17 de enero de 2004, mientras la media para esta época del año se encuentra por encima de los 3 grados sobre cero.

La presencia de viento sitúa, sin embargo, la sensación térmica muy por debajo de la que marcan los termómetros y, así, a media mañana el frío se dejaba sentir a un equivalente de -16 grados en varias zonas de la ciudad de Nueva York.

A diferencia de la nieve, el frío no ha causado grandes problemas en los aeropuertos de la ciudad, y el metro, los trenes de cercanías y los autobuses funcionan con normalidad después de que las autoridades municipales reforzaran los turnos de trabajo y mantenimiento ante el peligro de congelación.

El único problema relevante registrado en el transporte en Nueva York se debió a la suspensión del servicio de tren regional entre Nueva York y la capital del estado, Albany, una línea que la compañía Amtrak espera reabrir en las próximas horas.

"Las temperaturas bajo cero han congelado varias señales y equipamientos y, como medida de precaución, Amtrak ha decidido suspender temporalmente su servicio entre Albany y Nueva York", dijo en un comunicado la compañía, que ahora cubre esa ruta con autobuses.

Es precisamente en el norte del estado de Nueva York -donde se encuentra Albany- la zona del país en que la ola de frío es más cruenta, por lo que las autoridades decretaron también el cierre de las escuelas en varios distritos.

Además de Nueva York, el sistema frío afecta a una amplia zona del noreste de Estados Unidos, desde Pensilvania a Maine, donde las temperaturas marcan mínimos casi históricos y donde en los últimos días se han producido al menos dos muertes que podrían estar relacionadas con las bajas temperaturas.

El Servicio Meteorológico emitió hoy varias alertas por frío para varias partes del estado de Nueva York, así como Pensilvania, Vermont y Nuevo Hampshire, en la zona conocida como Nueva Inglaterra, donde la temperatura descendió la pasada noche hasta -30 grados, con una sensación térmica que alcanzó los -45.

Las muertes, según el canal MSNBC, son la de una mujer de 50 años en North Haven, en Connecticut, que al parecer se cayó de madrugada en el camino de entrada a su casa, no pudo levantarse y murió por congelación, y la de un hombre de 49 años que falleció tras pasar la noche en su automóvil en Filadelfia.